Como parte de la lucha contra la malaria en Sudán, recientemente se lanzó en el país el programa de vacunación contra esta enfermedad, lo que supone un avance significativo en la protección de la población contra este flagelo. Esta iniciativa se produce en un contexto difícil marcado por un conflicto civil que dura 18 meses, lo que hace que el compromiso de las autoridades sanitarias y sus socios para garantizar la implementación de este programa sea aún más crucial y admirable.
Sudán es uno de los primeros 16 países africanos en introducir esta vacuna contra la malaria, un paso importante hacia la eliminación de esta devastadora enfermedad. La campaña de vacunación beneficiará a unos 148.000 niños menores de 12 meses, en 15 lugares de los estados de Gedaref y Nilo Azul. Este enfoque es el resultado de una colaboración entre el Ministerio Federal de Salud, UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Gavi, la Alianza para las Vacunas.
El primer lote de 186.000 dosis de vacuna contra la malaria llegó a Sudán en octubre, lo que marcó el inicio de la implementación de este ambicioso programa. Con el objetivo de ampliar la vacunación a 129 sitios en todo el país para 2025-2026, el alcance de esta iniciativa es significativo.
La malaria sigue siendo una de las principales causas de muerte entre niños menores de cinco años en África, con casi 500.000 víctimas cada año según UNICEF. En 2023, Sudán registró más de 3,4 millones de casos de malaria y 7.900 muertes por esta enfermedad, cifras que pueden estar subestimadas debido al conflicto en curso y la dificultad de informar con precisión.
La vacuna contra la malaria, recomendada para niños de 5 a 12 meses, debería ayudar a reducir las hospitalizaciones y muertes causadas por esta enfermedad. Al brindar protección preventiva a los más jóvenes, este programa de vacunación es una respuesta concreta a las necesidades urgentes de la población sudanesa frente a una enfermedad particularmente devastadora.
Al mismo tiempo, es fundamental subrayar que Sudán también se enfrenta a un conflicto civil que ha desplazado a más de 14 millones de personas, o alrededor del 30% de su población, desde que estalló hace un año. Esta guerra, que comenzó en abril de 2023, generó tensiones entre el ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, degenerando en violencia en Jartum y el resto del país.
En este contexto ya difícil, la iniciativa de vacunación contra la malaria en Sudán es de suma importancia para la salud y el bienestar de las poblaciones más vulnerables. A pesar de los desafíos enfrentados, la colaboración entre las autoridades sanitarias y sus socios internacionales muestra una determinación colectiva para superar los obstáculos y lograr un futuro más seguro para todos.