El acontecimiento tan esperado de la visita del Presidente Felix Antoine Tshisekedi a Lubumbashi y Kipushi en la provincia de Haut-Katanga está provocando un entusiasmo sin precedentes tanto en el plano político como en el económico. En efecto, esta visita tiene una importancia capital para las poblaciones locales, en particular para la ciudad de Kipushi, que acoge a un Presidente de la República por primera vez en 22 años.
La excepcional movilización y la cuidadosa preparación de la recepción del Jefe de Estado, Félix Tshisekedi en Lubumbashi, dan testimonio de la magnitud del acontecimiento. Las autoridades están instaurando un sistema de acogida digno de la talla presidencial, mientras los partidos políticos de la Sagrada Unión trabajan para garantizar el éxito de esta visita histórica. También los medios de comunicación se han movilizado para cubrir en directo los diferentes momentos destacados de esta estancia presidencial.
Durante su visita a Lubumbashi, el Presidente Tshisekedi inauguró el nuevo edificio de la Asamblea Provincial de Haut-Katanga, un importante proyecto al que había apoyado desde el principio. Este nuevo edificio, construido en un tiempo récord de 18 meses y con un coste total de 13 millones de dólares, es una verdadera hazaña arquitectónica que atestigua el compromiso del Jefe de Estado con el desarrollo y la modernización de las instituciones provinciales.
El viaje del Presidente Tshisekedi a Kipushi también tiene una importancia estratégica, en particular en lo que respecta al sector minero. Con el lanzamiento oficial de la producción de zinc en la empresa Kico, una empresa conjunta entre Gécamines e Ivanhoe Mines, el Jefe de Estado demuestra su deseo de reactivar la actividad minera en la región y contribuir a la recuperación económica de la región de Alto Katanga. La presencia presidencial en Kipushi, tras más de dos décadas de espera, marca el inicio de una nueva era para este emblemático pueblo minero.
En conclusión, la visita del Presidente Felix Tshisekedi a Lubumbashi y Kipushi tiene una importancia histórica y simbólica para los habitantes de estas ciudades, pero sobre todo trae esperanza y perspectivas de desarrollo para toda la región del Alto Katanga. Esta visita presidencial, marcada por anuncios económicos y grandes proyectos de infraestructura, sugiere un futuro prometedor para estos territorios y ofrece una nueva dinámica para el progreso y la prosperidad de la provincia.