**Difícil acceso al agua potable en la región de Biena: un gran desafío para los residentes**
En la región de Biena, en el corazón del territorio de Lubero, en la provincia de Kivu del Norte, un problema persistente priva a cerca de 100.000 habitantes del acceso al agua potable. Con una población total estimada en 165.000 habitantes, la falta de fuentes de agua potable plantea un verdadero desafío para la salud y el bienestar de la comunidad local.
Desde hace varios años, los habitantes de Biena se enfrentan a una escasez de agua potable, una situación alarmante que expone a la población a importantes riesgos para su salud. El médico jefe de la zona, Valentin Kamuha Kisambi, subraya que sólo el 38% de la población se beneficia del suministro de agua gracias a algunas fuentes desarrolladas. Las consecuencias de esta inaccesibilidad al agua potable se reflejan en una alta prevalencia de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea y la fiebre tifoidea.
A pesar de que algunas ciudades de la región cuentan con sistemas de abastecimiento de agua y manantiales, una parte importante de la población se ve obligada a extraer agua de fuentes no seguras, a menudo situadas en los valles. Esta práctica expone a los residentes a considerables riesgos para la salud, amplificando el círculo vicioso de enfermedad e inseguridad.
Ante esta alarmante realidad, es imperativo enfatizar la urgencia de actuar para mejorar el acceso al agua potable en la región de Biena. Se deben implementar medidas concretas y sostenibles para garantizar a cada habitante el derecho fundamental al agua potable y limpia. Las autoridades locales, las organizaciones humanitarias y la comunidad internacional deben unir fuerzas para resolver este problema vital que afecta la vida diaria de miles de personas.
Es hora de actuar, crear conciencia y movilizar los recursos necesarios para abordar este desafío crucial para la región de Biena. El acceso al agua potable no debería ser un lujo, sino un derecho inalienable para todo ser humano, en todas partes. Ha llegado el momento de transformar esta visión en una realidad tangible, brindando esperanza y progreso a la gente de Biena y más allá.