**COP29: El impasse financiero de la Conferencia sobre el Clima**
La COP29 es actualmente escenario de tensas y complejas negociaciones en torno al objetivo de ayuda financiera a los países en desarrollo para luchar contra el cambio climático. Se ha publicado un texto preliminar de la presidencia de Azerbaiyán, pero las posiciones de los países desarrollados y en desarrollo siguen siendo profundamente divergentes.
Según Joe Thwaites, de la ONG NRDC, el texto actual sólo caricaturiza estas posiciones sin proponer una solución concreta. Está claro que es necesario encontrar compromisos para avanzar en las negociaciones.
Las reacciones no se hicieron esperar ante la ausencia de cifras concretas sobre la ayuda financiera de los países ricos. Jasper Inventor, de Greenpeace International, califica esto como un insulto a quienes luchan contra el cambio climático, mientras que Rob Moore, de E3G, destaca el colosal trabajo que queda por hacer en los próximos días.
La cuestión de la ayuda financiera está en el centro de los debates: los países desarrollados deben proporcionar fondos a los países en desarrollo para ayudarlos a adaptarse al cambio climático e invertir en energía sostenible. La necesidad de un nuevo objetivo financiero hasta 2030 o 2035 es crucial para el éxito de la conferencia.
El texto publicado ofrece dos opciones radicalmente diferentes. El primero apoya las demandas de los países en desarrollo al solicitar una cantidad considerable de dinero público a los países ricos, principalmente Europa, Estados Unidos y Japón, durante un período de diez años, principalmente en forma de subvenciones.
La segunda opción, defendida por los países ricos, apunta a un aumento general del financiamiento para la acción climática de diversas fuentes, incluidos fondos públicos de todos los países y fondos privados. Esta opción sigue sin estar clara en cuanto a las cifras exactas, lo que molesta a los países en desarrollo.
La necesidad de encontrar un compromiso justo es urgente. La presidencia de Azerbaiyán debe desempeñar un papel crucial para salir del estancamiento y proponer un texto aceptable para todos. El tiempo se acaba y todos esperan que las negociaciones conduzcan finalmente a un acuerdo satisfactorio para todos los países participantes.
En conclusión, la COP29 se encuentra en un punto crucial de su progreso. Las cuestiones financieras están en el centro de los debates y la capacidad de los países para encontrar puntos en común determinará el éxito de la conferencia. Es hora de que las partes interesadas dejen de lado sus intereses individuales para trabajar juntos por un futuro más sostenible para nuestro planeta.