La misión de la Comunidad de África Austral para el Desarrollo (SADC) en la República Democrática del Congo (RDC) continúa su feroz lucha contra la inestabilidad y la inseguridad que azotan el este del país. La reciente extensión por un año del mandato de la misión SAMIDRC, decidida en la reunión extraordinaria de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Harare, Zimbabwe, demuestra el compromiso sostenido de la SADC con la paz, la estabilidad duradera y la seguridad en la República Democrática del Congo.
Esta decisión se produce en un contexto marcado por un continuo deterioro de la situación humanitaria y de seguridad en el país. La Cumbre expresó su preocupación por esta situación y reafirmó el apoyo de la SADC al Gobierno congoleño en sus esfuerzos por establecer la paz y la estabilidad. Esta solidaridad regional también se manifiesta a través del compromiso asumido en el Pacto de Defensa Mutua de la SADC, que demuestra el firme deseo de los Estados miembros de proteger colectivamente la región contra cualquier amenaza externa.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de la SADC han condenado las persistentes violaciones del alto el fuego vigente desde agosto de 2024 y han pedido a todas las partes que respeten plenamente sus compromisos de preservar la paz y la seguridad regionales. Destacaron la necesidad de fortalecer la coordinación entre los actores regionales, continentales e internacionales para lograr una resolución pacífica y duradera del conflicto en el este de la República Democrática del Congo.
La intervención del presidente de Zimbabwe y actual presidente de la SADC, Emmerson Mnangagwa, subraya la importancia de garantizar la paz y el desarrollo del pueblo congoleño. La misión de la SADC en la República Democrática del Congo, apoyada por la MONUSCO, continúa sus esfuerzos junto al ejército congoleño para defender la integridad territorial del país y hacer frente a agresiones externas, como la perpetrada por Ruanda a través del M23.
En conclusión, la extensión del mandato de la misión SAMIDRC demuestra el compromiso inquebrantable de la SADC para estabilizar la situación en la República Democrática del Congo. La cooperación regional e internacional sigue siendo esencial para superar los desafíos humanitarios y de seguridad que persisten en la región y para permitir que el pueblo congoleño viva en paz y prosperidad.