El embajador de la Unión Europea retirado de Niamey para consultas en Bruselas refleja las crecientes tensiones entre Europa y las autoridades de transición de Níger sobre la ayuda humanitaria de la UE para las víctimas de las inundaciones en el país de África Occidental. Estas diferencias recientes ilustran un deterioro en las relaciones entre Europa y las juntas militares del Sahel.
El gobierno de transición de Níger ha criticado a la UE por asignar 1,3 millones de euros en ayuda humanitaria sin consulta previa. Un comunicado oficial acusó al embajador de la UE de redistribuir unilateralmente estos fondos a las ONG, aparentemente ignorando los principios de transparencia y eludiendo la colaboración con las autoridades nigerinas. Se ha presentado una solicitud de auditoría de la gestión de fondos.
En respuesta, un portavoz de la UE expresó «profundo desacuerdo» con las acusaciones de Níger, considerándolas un desafío directo a la gestión de su apoyo humanitario. Por ello, la UE decidió retirar a su embajador.
En un comunicado, la UE subrayó su compromiso constante con la población nigerina ante la crisis actual. La ayuda humanitaria es vital, se proporciona de manera neutral, imparcial e independiente y se implementa a través de agencias de la ONU, organizaciones internacionales y ONG. No hay justificación para politizar la ayuda humanitaria con fines políticos.
Esta compleja situación pone de relieve los desafíos que enfrentan los países en transición y las organizaciones internacionales en la gestión de la ayuda humanitaria. Es crucial que los actores involucrados colaboren de manera transparente y consensuada para garantizar una asistencia efectiva y equitativa a las poblaciones necesitadas, evitando cualquier explotación abusiva con fines políticos.