Miles de desplazados en el este de Sudán a medida que aumenta la violencia

La región oriental de Al-Jazirah en Sudán es escenario de una escalada de violencia entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que ha provocado el desplazamiento de miles de personas. Las desgarradoras historias de madres desplazadas como Hadeel Abdelnasir y Rashida Yousif pintan un cuadro de terror y sufrimiento. A pesar de los llamamientos a la acción y los intentos de mediación, la intervención internacional sigue bloqueada. La crítica situación expone a los civiles a una violencia inimaginable, lo que requiere una respuesta urgente para proteger vidas y poner fin al conflicto.
**Miles de personas desplazadas a medida que aumenta la violencia en el estado de Al-Jazirah en Sudán**

La conmovedora historia de Hadeel Abdelnasir, una mujer de treinta años y madre de tres hijos, refleja la trágica situación que azota actualmente la región oriental de Al-Jazirah. Obligada a huir de su hogar hace dos semanas debido a la violencia en su comunidad, ahora se encuentra en Port Sudan, compartiendo su desgarradora historia de supervivencia.

“Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) matan a todo el mundo: mujeres, niños, hombres y ancianos. Invadieron nuestras pacíficas aldeas para vengarse sin ningún motivo. Los residentes pagan fuertes rescates para escapar de esta pesadilla”, afirma.

Esta ola de violencia en Al-Jazirah es la última escalada de la guerra civil entre el ejército sudanés y las RSF.

Rashida Yousif, otra madre desplazada que ahora se encuentra en Port Sudan, describe los horrores que ella y su grupo soportaron mientras huían.

“Somos cinco familias que huyeron juntas. Una familia fue torturada, una mujer fue violada delante de su marido. Uno de los hombres fue golpeado por las RSF. Algunos de mis familiares en Al-Hilaliya fueron envenenados. Perdimos a muchos seres queridos”, afirma.

Una región bajo asedio

La intensificación de la violencia se produce tras la deserción de un comandante de las RSF al ejército sudanés, lo que provocó un aumento de los ataques. El Grupo de Conferencia Al-Jazirah informa que más de 500 aldeas han sido evacuadas, desplazando a decenas de miles de personas.

«Desde la deserción del comandante, las RSF han matado a cientos de personas y han sitiado muchas aldeas», afirma el analista independiente Abdulmoniem Abu-Idrees. “Estos crímenes requieren una intervención urgente. Sin justicia para las víctimas, la situación podría alimentar las divisiones étnicas. »

Llamados a la acción sin respuesta

Los intentos de mediación para lograr la paz hasta ahora han fracasado. Esta semana, Rusia bloqueó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas destinada a proteger a los civiles y poner fin a las hostilidades, dejando pocas esperanzas de una intervención internacional inmediata.

El conflicto en curso expone a los civiles a una violencia terrible, que incluye asesinatos, torturas y violencia sexual, mientras que la falta de protección estatal empeora las violaciones de derechos humanos.

“Los recientes ataques en Al-Jazirah han obligado a decenas de miles de personas a huir”, dice el periodista Naba Mohideen, informando desde Port Sudan. “Las familias están desesperadas, sin ver el fin de la violencia en el horizonte. »

Este texto se refiere a una situación trágica y urgente que requiere atención internacional inmediata para poner fin al sufrimiento de los civiles en la región de Al-Jazirah en Sudán.

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