Fatshimétrie, revista dedicada a noticias y temas relacionados con los alimentos y la seguridad alimentaria, llama nuestra atención sobre la reciente crisis que ha afectado al sector informal de venta de alimentos en Sudáfrica. La tragedia de las muertes infantiles por comer alimentos inseguros vendidos en tiendas de spaza no reguladas ha conmocionado a la nación, provocando indignación y destacando la necesidad de un cambio radical en esta área.
En una muestra de firmeza y capacidad de respuesta, el presidente Cyril Ramaphosa emitió un decreto que exige el registro de todas las tiendas spaza en un plazo de 21 días hábiles. Esta medida es crucial para garantizar la seguridad del consumidor y fomentar una economía inclusiva y dinámica. Esta es una llamada de atención que todos debemos escuchar y responder con urgencia.
Es hora de pasar de la búsqueda de culpas y las quejas a acciones concretas y una rendición de cuentas inmediata. Estos pequeños negocios informales de venta de alimentos no solo han proporcionado bienes esenciales, sino que también han encarnado resiliencia e innovación en comunidades desfavorecidas y marginadas.
Para garantizar su sostenibilidad, es imperativo cerrar brechas regulatorias, revisar los modelos de propiedad y combatir la extorsión, al tiempo que se promueve la colaboración entre empresarios locales, extranjeros y el sector privado.
Es responsabilidad de todas las partes interesadas, ya sea el gobierno en todos los niveles, las comunidades o el sector privado, en particular los cinco grandes minoristas de alimentos, apoyar el registro y la formalización de las tiendas spaza. Esto garantizará su contribución continua a la economía y la sociedad sudafricanas.
La importancia histórica de las tiendas spaza se remonta a las tiendas generalistas de épocas pasadas, aquellas grandes tiendas familiares dirigidas por empresarios afrikáans, indios, africanos, griegos y portugueses que fueron la piedra angular del comercio local en municipios y zonas rurales en el siglo XX. Conocidas por su servicio personalizado y sistemas de crédito basados en la confianza, estas tiendas se han convertido en pilares de su comunidad, ofreciendo una amplia gama de productos, desde comestibles hasta ferretería.
El término «spaza» se origina en isiZulu, que significa «oculto», una descripción adecuada de los orígenes del sector durante la prohibición de la era del apartheid a la propiedad negra de negocios formales. Escondidos dentro de los hogares, respondieron a las necesidades locales y se convirtieron en símbolos de desafío frente a la exclusión económica.
Después del apartheid, las tiendas spaza evolucionaron hasta convertirse en componentes esenciales de las economías municipales. Hoy atienden a millones de sudafricanos predominantemente desfavorecidos, ofreciéndoles una variedad de alimentos básicos y productos para el hogar..
A pesar de su crecimiento, muchas tiendas spaza siguen siendo informales, operan fuera de los marcos regulatorios y enfrentan desafíos considerables que amenazan su sostenibilidad.
La importancia económica de las tiendas spaza en Sudáfrica es innegable, y este sector contribuye significativamente al empleo y la actividad económica locales. Se estima que el sector informal, donde operan las tiendas spaza, representa entre el 30% y el 40% del gasto anual en alimentos de Sudáfrica, con un valor de mercado de alrededor de 178 mil millones de rands. En los últimos años, los patrones de propiedad dentro del sector de las tiendas spaza han evolucionado.
A pesar de sus aportes, las tiendas spaza enfrentan muchos obstáculos que obstaculizan su crecimiento y sostenibilidad:
– Barreras regulatorias: muchas operan sin registro formal, lo que plantea desafíos para el cumplimiento, la supervisión y el acceso a los servicios de apoyo.
– Preocupaciones por la salud y la seguridad: la reciente avalancha de enfermedades transmitidas por los alimentos ha puesto de relieve los peligros de las operaciones no reguladas. En estas tiendas es frecuente encontrar productos caducados y falsificados, lo que supone graves riesgos para la salud de los consumidores.
– Mayor competencia: el aumento de tiendas spaza de propiedad extranjera, combinado con la expansión de grandes cadenas minoristas en los municipios, ha creado una competencia feroz, a menudo desfavorable para los empresarios locales.
– Extorsión criminal e inseguridad: muchos propietarios de tiendas son objeto de extorsión por parte de sindicatos criminales que exigen protección.
Está claro que se necesita una acción concertada e inmediata para transformar este sector crucial de la economía sudafricana. Al implementar medidas apropiadas para regular, apoyar y promover las tiendas spaza, podemos garantizar su papel continuo en la vitalidad de las economías locales y la seguridad de los consumidores.