Desafortunadamente, las condiciones carcelarias en la Prisión Central de Iyombe en Inongo plantean serias preocupaciones sobre el respeto de los derechos fundamentales de los presos. La observación es clara: las infraestructuras están ruinosas, los presos sufren una alarmante falta de alimentos y la atención médica es casi inexistente. En esta oscura realidad, las vidas de cientos de personas están en suspenso.
El director del centro, Joseph Lilenge Isankema, hace sonar la alarma sobre la necesidad de una intervención urgente del Gobierno para evitar una catástrofe inminente. Los muros en ruinas amenazan la seguridad de los detenidos y la situación sanitaria se deteriora día a día. Privados de camas, algunos detenidos se ven obligados a dormir en el suelo, en condiciones inhumanas.
Es imperativo subrayar que esta situación crítica se ve agravada por la falta de subvención estatal, que priva a la prisión central de Iyombe de los recursos esenciales para su funcionamiento. Desde hace casi cuatro meses, la escasez de medicamentos y alimentos sigue agravando la angustia de los detenidos, que son las primeras víctimas de esta disfunción.
Ante esta insoportable realidad, es fundamental que las autoridades asuman sus responsabilidades velando por la rehabilitación del establecimiento y garantizando un subsidio regular para garantizar condiciones de detención dignas y respetuosas de los derechos humanos. La urgencia de la situación exige medidas inmediatas para salvar vidas y garantizar el respeto de la dignidad humana.
Es hora de que la prisión central de Iyombe se beneficie finalmente de las inversiones necesarias para ofrecer a los reclusos un entorno seguro y saludable que favorezca su reintegración social. Todo individuo, incluso las personas encarceladas, merece ser tratado con dignidad y respeto, de conformidad con los principios fundamentales de la justicia y el derecho. Es responsabilidad del Estado garantizar el respeto de los derechos humanos en todas las circunstancias, incluso dentro de los establecimientos penitenciarios.