**La amenaza de inundaciones en Nigeria: un llamado a la vigilancia y la acción**
Desde hace varias semanas, Nigeria se enfrenta a una amenaza formidable: las inundaciones debidas a la crecida de los ríos Níger y Benue. Según la Agencia de Servicios Hidrológicos de Nigeria (NIHSA), los niveles de agua han alcanzado el «nivel rojo», lo que supone un grave peligro para muchas zonas del país.
El director general del NIHSA, Umar Mohammed, advirtió a la ciudadanía y a los gobiernos locales de la necesidad de actuar rápidamente para mitigar los efectos de estas devastadoras inundaciones. Destacó la importancia de limpiar canaletas y canalones y dejar correr el agua para evitar nuevos episodios de inundaciones. Las fuertes lluvias que persisten en todo el país han contribuido a estas destructivas inundaciones repentinas, como destacó Mohammed.
En un comunicado oficial firmado por la DG, la agencia reafirmó su papel crucial en la gestión de los recursos hídricos del país y aseguró que continuará monitoreando diariamente los niveles de agua de los principales ríos y afluentes, emitiendo alertas y pronósticos de inundaciones.
«NIHSA está trabajando de manera proactiva en estrecha colaboración con agencias de respuesta a emergencias y los medios de comunicación, con el objetivo de salvar vidas y propiedades de los nigerianos, mitigar el impacto de las inundaciones, mejorar la seguridad alimentaria, promover la resiliencia nacional ante las inundaciones y fomentar la gestión sostenible de los recursos hídricos». dijo el director general.
Sin embargo, aconsejó a los ciudadanos que viven a lo largo de los ríos que se trasladen a lugares seguros y aseguren sus vidas y propiedades. La alarmante situación de los niveles de agua en los ríos Níger y Benue requiere una respuesta inmediata y decisiva de todas las partes interesadas.
Este período crítico exige una movilización generalizada, un seguimiento continuo de los niveles de agua y una acción concertada para proteger a las poblaciones vulnerables. Se insta a las autoridades locales, las agencias de ayuda y el público a trabajar juntos para abordar esta crisis y minimizar sus devastadoras consecuencias.
Ante esta amenaza inminente, la vigilancia y la solidaridad de todos son esenciales para evitar nuevas tragedias y garantizar la seguridad de todos. Es hora de actuar, de tomar medidas y de protegernos unos a otros. Las inundaciones no deben tomarse a la ligera, ya que pueden causar daños irreparables. Estemos todos preparados para afrontar juntos este desafío.
Juntos podemos superar esta terrible experiencia y salir más fuertes. Mantengámonos unidos, mantengámonos vigilantes y actuemos ahora para proteger nuestro país, nuestras comunidades y nuestros seres queridos. El futuro de todos depende de nuestra determinación de afrontar esta crisis y superarla con valentía y solidaridad.