La ceremonia de entierro del difunto general Lagbaja, figura emblemática del ejército nigeriano, marcó la conclusión de dos días de ritos funerarios en todo el país. Un momento solemne y emotivo que reunió a una multitud de figuras militares y políticas, rindiendo un homenaje final a este héroe nacional.
La procesión fúnebre, que acompañaba los restos del general Lagbaja, vestido con los colores verde y blanco de Nigeria, llegó al cementerio a las 15.00 horas, precedida por un conmovedor funeral en el Centro Nacional Cristiano de Abuja. El ambiente solemne y respetuoso reinó durante más de dos horas durante la ceremonia de entierro, marcada por el entierro de su cuerpo a las 16:41 horas.
Una delegación de personalidades de alto rango, entre ellas el Presidente Bola Tinubu, el Vicepresidente Kashim Shettima, el Ministro de Defensa Abubakar Badaru y el Jefe de Estado Mayor General Christopher Musa, encabezaron la despedida oficial del eminente soldado. La destacada presencia del Jefe del Estado Mayor del Ejército, el teniente general Olufemi Oluyede, estuvo marcada por sentidos homenajes a su predecesor y colega.
El presidente Tinubu elogió la memoria del general Lagbaja y lo llamó «un patriota dedicado que sirvió a Nigeria con valentía y honor». También destacó que el legado dejado por Lagbaja seguirá inspirando a las generaciones futuras de personal militar. De hecho, la ilustre y ejemplar carrera militar del difunto Teniente General Lagbaja dejó su huella en varias décadas de compromiso al servicio de la nación. Su pérdida se considera un golpe monumental para las Fuerzas Armadas de Nigeria y para el país en su conjunto.
Esta ceremonia de entierro fue una oportunidad para mostrar respeto y admiración por un hombre de honor, un líder militar ejemplar y un defensor incansable de la seguridad y la integridad de Nigeria. El general Lagbaja será recordado para siempre como una figura esencial en la historia militar del país, dejando un legado imborrable para las generaciones venideras.