Imagínese pasear por los bulliciosos pasillos del Aeropuerto Internacional de Hurghada en plena temporada navideña. La atmósfera es eléctrica, imbuida de la emoción palpable que acompaña la llegada de vuelos regulares y chárter desde los cuatro rincones del mundo. La magia de la Navidad y el Año Nuevo se siente en el aire, con la llegada de nada menos que 147 vuelos turísticos, que transportan a casi 22.000 visitantes de todos los rincones del mundo.
Hurghada, la joya del Mar Rojo, acoge con orgullo 112 vuelos regulares y chárter procedentes de Rusia y Europa. Cada avión desborda su corriente de viajeros deseosos de descubrir las maravillas de esta encantadora región. Mientras tanto, el cercano aeropuerto internacional de Marsa Alam recibe 35 vuelos turísticos desde varios aeropuertos europeos, contribuyendo a la vitalidad y emoción de este período festivo.
Los hoteles y pueblos turísticos de Hurghada se engalanan con sus mejores galas para celebrar la Navidad y el Año Nuevo por todo lo alto. Las fachadas de los establecimientos brillan con mil luces, decoradas con estatuas de Papá Noel, árboles iluminados y coloridos regalos. El ambiente es mágico, propicio para la convivencia y el intercambio. Se instalan campamentos, se preparan espectáculos artísticos, ofreciendo a los turistas una experiencia inolvidable e inmersiva en el corazón de la cultura local.
Estas celebraciones festivas no son sólo momentos de entretenimiento, sino también una oportunidad para que los visitantes experimenten la riqueza cultural y la calidez humana que caracterizan a esta región de Egipto. Las tradiciones se mezclan con las festividades, creando un cuadro vivo y colorido que invita a descubrir y maravillarse.
En este tiempo lleno de emociones y de compartir, Hurghada y Marsa Alam brillan intensamente, dando la bienvenida y celebrando a los visitantes de todos los rincones del mundo. Este entusiasmo festivo demuestra la vivacidad del turismo en la región y el innegable atractivo que estos lugares excepcionales ejercen sobre los viajeros en busca de evasión y autenticidad. Que estas fiestas sean sinónimo de alegría, encuentros y descubrimientos para todos aquellos que han elegido instalarse para pasar una estancia en este remanso de paz y belleza.