Disparidades económicas regionales en Sudáfrica: un llamado urgente a la acción

El reciente informe sobre las disparidades económicas regionales en Sudáfrica destaca las profundas desigualdades entre las provincias rurales y urbanas. Las provincias de Gauteng y el Cabo Occidental se destacan por su crecimiento económico y mejores condiciones de vida, mientras que las provincias rurales como el Cabo Oriental tienen un desempeño deficiente. El informe destaca la migración a zonas urbanas en busca de oportunidades económicas, así como las disparidades en la economía, la educación, la salud y las condiciones de vida. Destaca la necesidad de reformas estructurales para reducir estas brechas y promover un desarrollo equilibrado en todo el país.
El reciente informe sobre las disparidades económicas regionales en Sudáfrica del Centro de Análisis de Riesgos destaca las profundas desigualdades entre las provincias rurales y los centros urbanos, en particular Gauteng y el Cabo Occidental.

La región rural oriental del país, en particular la provincia de Cabo Oriental, tiene un desempeño inferior al de provincias urbanizadas como Gauteng y Cabo Occidental. Los datos presentados en este informe resaltan brechas significativas en demografía, economía, educación, salud, seguridad social y condiciones de vida, destacando la necesidad urgente de reformas estructurales.

El estudio menciona una marcada tendencia migratoria, con residentes de zonas rurales que se dirigen a Gauteng y al Cabo Occidental en busca de oportunidades económicas. Entre 2011 y 2022, estas provincias registraron un crecimiento poblacional del 31% y 24% respectivamente, superando con creces el promedio nacional del 17%. Por el contrario, provincias como Eastern Cape y Free State registraron un crecimiento insignificante del 2% y el 7% respectivamente.

Según un estudio publicado en el South African Journal of Economics, las economías de Gauteng y Cabo Occidental crecieron a una tasa media anual del 3% entre 1995 y 2018, un tercio más rápido que el resto del país, que registró un crecimiento del 2,2%. . Gerbrandt van Heerden, uno de los autores del informe del Centro de Análisis de Riesgos, subraya que esta diferencia, aunque parezca pequeña, tiene un efecto acumulativo significativo sobre el valor añadido bruto.

A modo de ejemplo, el crecimiento del valor agregado bruto de Gauteng y el Cabo Occidental de 1995 a 2018, equivalente a 224 mil millones de rands a precios de 2010, es aproximadamente equivalente al tamaño de la economía del Cabo Oriental.

Gauteng y el Cabo Occidental también contribuyen desproporcionadamente a la economía sudafricana, representando el 47,2% del PIB y teniendo sólo el 37,3% de la población. Estas dos provincias albergan al 53,7% de los contribuyentes individuales evaluados del país.

“La tasa de absorción de mano de obra, es decir, la proporción de la población en edad de trabajar que está empleada, es más alta en Gauteng (45,3%) y el Cabo Occidental (52,9%) que a nivel nacional (40,3%)”, subraya van Heerden.

Las otras siete provincias, principalmente rurales, tienen un desempeño inferior en términos económicos, demográficos y sociales. Su participación colectiva en la población total es del 62,7%, en comparación con su participación colectiva en el PIB del 52,8%.

La calidad de vida en estas provincias es significativamente menor que en Gauteng o el Cabo Occidental. La tasa de desempleo en la provincia del Noroeste (53%) supera el 50%.

Gauteng aporta el 33,2% del PIB nacional, impulsado por los sectores financiero y manufacturero, mientras que Western Cape aporta el 14%.. Por el contrario, Limpopo aporta el 7,6% del PIB nacional y Northern Cape el 2,3%, provincias que dependen en gran medida de la industria minera y son vulnerables a las fluctuaciones de los mercados mundiales de productos básicos.

La dependencia de industrias primarias y secundarias en dificultades es un factor importante que explica el bajo desempeño económico de las provincias rurales. Según los últimos datos del PIB provincial de Statistics South Africa, la minería domina en provincias como Limpopo, Mpumalanga, Noroeste y Cabo Norte.

«A pesar de que la industria minera es uno de los mayores empleadores de Sudáfrica, varias empresas mineras anunciaron a principios de este año que tendrían que eliminar puestos de trabajo para seguir siendo rentables. Las limitaciones en términos de electricidad y logística son ampliamente reconocidas como factores que contribuyen a el declive del sector», afirma van Heerden.

Las tasas de desempleo también ponen de relieve la disparidad, con una tasa oficial del 35,1% en Gauteng, mientras que el Noroeste tiene una tasa del 41,3%, el Cabo Oriental el 41% y Mpumalanga el 37,4%.

Las provincias rurales como Limpopo y el Cabo Oriental tienen altas proporciones de jóvenes y personas dependientes. En Limpopo, el 39,2% de la población tiene menos de 18 años, lo que ejerce presión sobre los servicios sociales.

En lo que respecta a la educación, las diferencias sistémicas son evidentes. Gauteng y el Cabo Occidental están a la cabeza, con un 10,7% y un 10,9% de adultos con cualificaciones, respectivamente. Estas regiones también tienen mejor acceso a la infraestructura escolar, con más del 68% de las escuelas equipadas con bibliotecas, en comparación con el 8,7% en Limpopo.

Las tasas de aprobación del Certificado Nacional Senior también reflejan disparidades en la calidad. El Estado Libre lidera entre las provincias rurales con una tasa de aprobación del 89%, en comparación con el 79,5% en Limpopo. En Eastern Cape, sólo el 21,8% de los estudiantes aprobaron matemáticas, en comparación con el 33,5% en Gauteng.

En lo que respecta a la salud, el Cabo Occidental y Gauteng muestran mejores indicadores, con tasas de prevalencia del VIH más bajas, del 11,7% y el 12,3% respectivamente, en comparación con el 15,8% en KwaZulu-Natal. Estas dos provincias también tienen proporciones médico-paciente más favorables.

La dependencia de las subvenciones sociales es mayor en las provincias rurales: el 42,9% de la población en Limpopo y el 40,4% en el Cabo Oriental dependen del Estado. Predominan las subvenciones para niños, que cubren a más del 75% de los niños en el Cabo Oriental y Limpopo.

Este informe destaca cómo las provincias urbanas ofrecen mejores condiciones de vida, aunque no están exentas de problemas. En Gauteng, por ejemplo, el 97,6% de los hogares tienen acceso a agua potable, mientras que sólo el 67,8% de los hogares en el Estado Libre lo tienen..

En conclusión, las disparidades económicas regionales en Sudáfrica plantean un desafío importante en términos de desarrollo y bienestar de la población. Es imperativo implementar reformas estructurales e invertir en provincias de bajo desempeño para reducir estas brechas y fomentar un desarrollo más equilibrado e inclusivo en todo el país.

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