**Hacinamiento carcelario en la cárcel central de Beni: condiciones deplorables y un llamado de ayuda**
La prisión central de Beni se enfrenta a una situación crítica, una sobrepoblación penitenciaria que amenaza la salud y la dignidad de los presos. El director médico del centro, el doctor Robert Mwira, ha dado la voz de alarma recientemente sobre las precarias condiciones de detención que reinan en esta prisión.
En el centro de esta crisis, una cifra alarmante: 120 muertes registradas en sólo 10 meses. Estas cifras demuestran la urgencia de la situación y exigen medidas inmediatas para aliviar la congestión carcelaria y garantizar condiciones de detención que respeten los derechos fundamentales de los presos.
El Dr. Robert Mwira destacó el impacto devastador del hacinamiento carcelario en la salud de los reclusos. Con un número de reclusos muy por encima de su capacidad, la prisión central de Beni tiene dificultades para proporcionar atención médica adecuada. La tuberculosis y la desnutrición son flagelos que arrasan en esta prisión y que ponen en peligro la vida de los presos.
El respeto a la pirámide de la salud se ve amenazado por condiciones de detención inhumanas. La falta de espacio, alimentación e higiene compromete la salud de los detenidos y aumenta el riesgo de enfermedades graves. El hacinamiento en las prisiones también agrava las tensiones y la violencia dentro de la prisión, creando un clima de peligro permanente para los reclusos y el personal penitenciario.
Ante esta alarmante situación, el Dr. Robert Mwira pide medidas urgentes para aliviar la congestión en la prisión central de Beni. Subraya la importancia crucial de abordar este problema de hacinamiento carcelario para garantizar condiciones de detención dignas que respeten los derechos humanos. Acoge con satisfacción la asistencia prestada por la MONUSCO, en particular el suministro de equipos e insumos médicos, que ha permitido mejorar la atención médica dentro de la prisión.
Es hora de actuar para poner fin al hacinamiento en la prisión central de Beni. La salud y la dignidad de los detenidos están en juego y sólo la acción concertada de las autoridades y las organizaciones humanitarias puede resolver esta crisis humanitaria. Es urgente brindar a los detenidos las condiciones dignas de detención a las que tienen derecho, respetando al mismo tiempo su salud, seguridad y dignidad.