**Fatshimetrie – Análisis en profundidad de los enfrentamientos entre las FARDC y los rebeldes del M23 en Lubero, Kivu del Norte**
Desde las primeras horas de la mañana del miércoles 4 de diciembre de 2024, los residentes de Lubero, en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo, han sido testigos de violentos enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y los rebeldes del M23. Esta situación de conflicto ha resultado una vez más en la perturbación de la vida cotidiana de la población local y en un creciente clima de inseguridad en la región.
Los combates se intensificaron principalmente en los ejes de Luofu, Kikuvo y Miombwe, reviviendo así la tensión que reina desde hace varios días en la zona. Las FARDC, apoyadas por grupos de jóvenes patriotas llamados «wazalendo», se encontraron en primera línea para defender a la población y contrarrestar los ataques rebeldes. A medida que continuaron los enfrentamientos, la población se vio obligada a huir de las zonas de combate en busca de refugio en lugares más seguros.
El conflicto armado que dura ya tres días en el sur de Lubero ha provocado movimientos de población y un miedo generalizado entre los residentes. Los sonidos de las armas, tanto pesadas como ligeras, perturbaron enormemente la vida cotidiana de los civiles, impidiéndoles abandonar zonas de riesgo y exponiéndolos a un peligro constante.
Ante esta escalada de violencia, el panorama humanitario es cada vez más preocupante, con familias obligadas a abandonar sus hogares y las infraestructuras públicas dañadas por los enfrentamientos. Las autoridades locales, apoyadas por las fuerzas del orden, están tratando de mantener una apariencia de orden y protección para la población civil, mientras continúan las operaciones militares para contener a los rebeldes.
El teniente Reagen Mbuyi, portavoz de las operaciones militares del Frente Norte, insiste en el respeto del alto el fuego establecido en los acuerdos de Luanda, al tiempo que subraya la feroz resistencia de las FARDC a los ataques del M23. A pesar de la ausencia de una evaluación oficial de los enfrentamientos, es evidente que la situación sigue siendo tensa e incierta, con civiles atrapados entre los beligerantes.
El problema de los conflictos armados en la región de Kivu del Norte plantea una vez más la cuestión de la seguridad de las poblaciones civiles y las cuestiones políticas subyacentes a estos enfrentamientos. Las acusaciones de apoyo al M23 por parte de países vecinos, en particular Ruanda, están alimentando las tensiones y complicando aún más la resolución pacífica del conflicto.
En conclusión, los enfrentamientos entre las FARDC y los rebeldes del M23 en Lubero, Kivu del Norte, ilustran la fragilidad de la situación de seguridad en la región y la necesidad de una acción concertada para proteger a los civiles, garantizar el respeto de los derechos humanos y trabajar por una paz duradera.. La comunidad internacional, las organizaciones humanitarias y los actores locales deben redoblar sus esfuerzos para poner fin a este ciclo de violencia y allanar el camino hacia un futuro más pacífico para la población congoleña.