La región de Bapere, situada en Kivu del Norte, es escenario de una alarmante crisis humanitaria que requiere una respuesta urgente por parte de autoridades y organizaciones humanitarias. Más de cinco mil personas desplazadas, que huyeron de los ataques de los rebeldes de las ADF hace seis meses, sobreviven en condiciones extremadamente precarias, particularmente en las localidades de Mangurejipa, Kambau y Njiapanda. La sociedad civil de este sector ha lanzado un llamamiento urgente al gobierno y al personal humanitario para solicitar ayuda inmediata, destacando la urgencia de la situación.
Estas personas desplazadas lo han perdido todo y se encuentran sin hogar, sin acceso a agua potable, medicinas y alimentos suficientes. La falta de instalaciones sanitarias adecuadas expone a estas personas vulnerables a importantes riesgos para la salud, con consecuencias desastrosas. De hecho, debido a la falta de letrinas, muchos de ellos se ven obligados a hacer sus necesidades al aire libre, lo que agrava aún más su situación.
En un memorando dirigido al gobernador y sus socios, la sociedad civil pide medidas de emergencia, en particular en términos de suministro de medicamentos, alimentos, refugios temporales y construcción de letrinas. Satisfacer estas necesidades básicas es crucial para garantizar la dignidad y la salud de estas poblaciones desplazadas, que actualmente viven en condiciones inhumanas.
El jefe del sector de Bapere también abogó por una asistencia humanitaria rápida y adecuada para socorrer a estas personas en peligro. La crisis humanitaria que enfrenta esta región requiere movilización colectiva y acciones concretas para salvar vidas y restaurar una apariencia de normalidad para estas poblaciones desplazadas.
En conclusión, es imperativo que las autoridades y los actores humanitarios implementen medidas concretas e inmediatas para responder a las necesidades urgentes de los desplazados de Bapere. La solidaridad y el compromiso de la comunidad internacional son esenciales para aliviar el sufrimiento de estas poblaciones vulnerables y ayudarlas a reconstruir sus vidas con dignidad.