El 4 de diciembre de 2024, el Tribunal Superior del Estado de Jigawa dictó una sentencia histórica que implicaba a cuatro personas en el asesinato en 2019 de Salamatu Musa, una mujer de 30 años acusada de brujería, que fue víctima de una trágica conspiración. resultó en su muerte. Los acusados, Hassan Isah (55), Adama Yahaya (42), Abdullahi Yahaya (35) y Maryam Daso Yahaya (28), fueron declarados culpables de complicidad en el asesinato de Musa, a quien acusaron de ser responsable de la muerte de su niño.
El veredicto fue pronunciado por el juez Ado Yusuf Birnin-Kudu, quien señaló que el acusado actuó con conocimiento de causa, lo que provocó la muerte de la mujer. Además de la pena de muerte por homicidio, los acusados también fueron condenados a seis años de prisión por conspiración para delinquir.
El juicio, que comenzó en 2019, contó con el respaldo de los testimonios de cinco testigos presenciales, un informe médico y confesiones de los imputados. Las pruebas eran suficientes para condenarlos con arreglo a las disposiciones pertinentes del Código Penal, incluidos los artículos 97 y 221 b).
Esta sentencia marca un importante punto de inflexión en la lucha contra la violencia y las creencias supersticiosas que persisten en determinadas comunidades. También destaca la importancia de la justicia y la responsabilidad individual en una sociedad civilizada. No se pueden tolerar las trágicas consecuencias de la superstición y la desinformación, y es vital que se adopten medidas estrictas para prevenir actos de este tipo en el futuro.
Al condenar a muerte a los perpetradores, el Tribunal Superior envía un mensaje claro: la violencia motivada por creencias irracionales no será tolerada y quienes infrinjan la ley tendrán que rendir cuentas por sus acciones. Este es un paso importante hacia la justicia para Salamatu Musa y una advertencia para todos aquellos que se dejen llevar por el tribalismo y las supersticiones.