**Operación Ndobo en Kinshasa: cazar a los bandidos urbanos kuluna para restablecer la seguridad**
La operación «Ndobo» lanzada en Kinshasa para perseguir a los bandidos urbanos, comúnmente llamados Kuluna, suscita reacciones encontradas entre la población congoleña. Por un lado, algunos saludan esta iniciativa de las autoridades encaminada a restablecer la seguridad en la capital, mientras que otros expresan reservas sobre las condiciones y consecuencias de esta operación.
Según las cifras comunicadas por el Viceprimer Ministro y Ministro del Interior, Jacquemain Shabani, al menos 784 presuntos bandidos urbanos fueron detenidos en dos días. Estas detenciones masivas son parte del deseo declarado del gobierno de luchar contra la inseguridad y poner fin a las acciones de grupos de jóvenes delincuentes que están sembrando el terror en los barrios de la capital.
Esta operación, presentada como una respuesta firme a los actos de delincuencia, plantea sin embargo dudas sobre el respeto de los derechos de los detenidos y la legalidad de los procedimientos iniciados. Se han alzado voces para alertar sobre posibles abusos y abusos en la ejecución de esta operación.
Las opiniones también difieren en cuanto a la eficacia real de este enfoque represivo en la lucha contra la delincuencia urbana. Algunos expertos subrayan la necesidad de combinar medidas represivas con acciones de prevención y reinserción social para abordar las raíces del fenómeno Kuluna y promover una pacificación real de los barrios afectados.
En este contexto, surge gravemente la cuestión de la protección de los derechos humanos y el respeto del Estado de derecho. Actores de la sociedad civil, como el abogado Jean-Claude Katende, presidente de ASADHO, advierten contra cualquier desliz y piden un trato justo y acorde con las normas internacionales para los detenidos en el contexto de la operación “Ndobo”.
Por último, es necesario reforzar la dimensión preventiva y social de la lucha contra la delincuencia juvenil para ofrecer perspectivas de futuro a los jóvenes en situación de vulnerabilidad y evitar su reclutamiento en actividades delictivas. El criminólogo Oscar Shamba Bemusa subraya la importancia de un enfoque holístico para resolver de forma sostenible los problemas de seguridad urbana.
En resumen, si la seguridad de los ciudadanos es una preocupación legítima de las autoridades congoleñas, la forma en que se lleva a cabo la operación «Ndobo» plantea interrogantes sobre su pertinencia, su marco jurídico y sus repercusiones a largo plazo. Es fundamental garantizar el respeto de los derechos fundamentales de las personas y promover soluciones globales para responder a los complejos desafíos de la inseguridad urbana.