El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha prometido proporcionar más asistencia a los residentes del archipiélago de Mayotte, en el océano Índico, tras el devastador impacto del ciclón Chido en el territorio francés.
Durante su visita a Mayotte, el presidente Macron interactuó con un grupo diverso de personas, incluidos cuidadores, y les aseguró que el gobierno les brindaría apoyo constante. Hizo hincapié en los esfuerzos de colaboración para proporcionar recursos esenciales para mitigar los desafíos que enfrentan miles de residentes que luchan contra las consecuencias del ciclón, como la falta de acceso a necesidades básicas como agua y electricidad.
El feroz ciclón, descrito como el más poderoso en casi un siglo, desató su furia en la isla de Mayotte, causando una destrucción generalizada y la pérdida de vidas. Macron, que lució una bufanda tradicional de Mayotte como símbolo de solidaridad, realizó un reconocimiento aéreo de la devastación antes de visitar el hospital de Mamoudzou para hablar con el personal médico y los pacientes.
Macron, que fue testigo directo de las necesidades urgentes de la comunidad, escuchó atentamente las súplicas de ayuda, y algunas personas revelaron la terrible situación de no tener agua durante días. Los desgarradores relatos compartidos por los residentes, agravados por las dificultades para determinar el destino de los desaparecidos, subrayaron la gravedad de la crisis que enfrenta Mayotte.
El saldo oficial de muertos es de 31 personas, y más de 1.500 personas heridas, incluidas más de 200 en estado crítico. Sin embargo, persiste la preocupación de que el número real de víctimas pueda ser significativamente mayor, lo que pone de relieve la necesidad urgente de realizar esfuerzos integrales de socorro para ayudar a la población afectada.
En respuesta a la crisis humanitaria, la administración de Macron ha movilizado una ayuda significativa, con cuatro toneladas de alimentos y suministros médicos enviados a Mayotte junto con personal de rescate adicional. Además, está previsto que un buque de guerra que transporta 180 toneladas de ayuda y equipo llegue a Mayotte, lo que subraya el compromiso de Francia de apoyar los esfuerzos de recuperación y reconstrucción de la isla.
El devastador impacto del ciclón Chido en Mayotte es un duro recordatorio de la vulnerabilidad de las regiones costeras a los fenómenos meteorológicos extremos y de la necesidad imperiosa de reforzar las medidas de resiliencia. Mientras la comunidad lidia con las consecuencias del ciclón, los esfuerzos humanitarios concertados y la solidaridad serán fundamentales para aliviar el sufrimiento y devolver la esperanza a la resiliente población de Mayotte.