Fatshimetrie: una investigación en profundidad sobre la reconstrucción post-ciclón en Mayotte
La tragedia que azotó la isla de Mayotte tras el paso devastador del ciclón Chido suscitó fuertes emociones y suscitó numerosas preguntas sobre la gestión de las ayudas y de la reconstrucción. Si bien el número oficial de víctimas no parece reflejar la realidad sobre el terreno, con sólo 35 víctimas declaradas, las autoridades reconocen una situación mucho más grave, con un 70% de los residentes gravemente afectados.
El problema de las viviendas precarias en las que vivían muchas víctimas potenciales, combinado con la tradición musulmana de entierros rápidos, hace temer la posibilidad de pérdidas humanas aún no registradas. Los rumores sobre fosas comunes en zonas aisladas alimentan la búsqueda de la verdad necesaria para rendir homenaje a los desaparecidos y ofrecer una respuesta creíble a la magnitud de la tragedia.
La visita del presidente Emmanuel Macron a Mayotte puso de relieve las dificultades que enfrentan las víctimas de desastres, particularmente en términos de acceso a la electricidad, el agua y los alimentos. Aunque se han hecho promesas de recuperación gradual, la realidad sobre el terreno sigue siendo preocupante: sólo el 15% de la población cuenta con electricidad y una distribución desigual del agua potable.
La movilización de las autoridades para transportar alimentos y agua a Mayotte supone un gran desafío logístico, especialmente en un contexto de intenso calor. La solidaridad de las vecinas Comoras, que envían cargamentos de agua por barco, demuestra una unión necesaria en tiempos de crisis.
Ante esta situación de emergencia, es fundamental que se intensifiquen las acciones de socorro y reconstrucción para aliviar a las poblaciones afectadas y prever un futuro más seguro para Mayotte. Ha llegado el momento de que la solidaridad, la transparencia de las cifras y la movilización internacional acudan en ayuda de este archipiélago maltratado pero resistente.