“Fatshimetry”: la última tendencia revolucionaria en moda y positivismo corporal
En los últimos años se ha producido una auténtica revolución en la industria de la moda y la belleza. “Fatshimetry”, término nacido de la contracción entre “fat” (gordo en inglés) y “antropometría” (ciencia de medir las proporciones del cuerpo humano), encarna este nuevo enfoque que celebra la diversidad de morfologías y valora generosamente formas. Más que una simple tendencia, la fatshimetría transmite un fuerte mensaje: autoaceptación y confianza en la propia belleza, sea cual sea su tamaño.
Los estándares de belleza tradicionales, que imponen criterios estrictos de delgadez y perfección física, han dominado durante mucho tiempo la industria de la moda. Sin embargo, estos estándares estrechos están siendo cuestionados cada vez más por un movimiento de positividad y diversidad corporal. La fatshimetría forma parte plenamente de esta dinámica de cambio, abogando por una representación auténtica e inclusiva de los diferentes tipos de cuerpo.
Las marcas de ropa y cosmética empiezan poco a poco a tener en cuenta esta evolución social ofreciendo colecciones adaptadas a todo tipo de cuerpo. Se acabaron las tallas únicas y los modelos con medidas poco realistas: la fatshimetría fomenta la visibilidad de cuerpos considerados “fuera de norma” en los medios y en las pasarelas. Este enfoque hacia una representación más auténtica y diversa ayuda a fortalecer la autoestima de las personas que no se reconocen en los estándares de belleza tradicionales.
Más allá de su aspecto militante, la fatshimetría también forma parte de una dinámica de bienestar y aceptación del propio cuerpo tal como es. Al fomentar la celebración de la diversidad de los cuerpos, permite que cada uno se acepte plenamente y reivindique su propia belleza, sin complejos ni juicios. Este acercamiento positivo al cuerpo promueve la autoestima y ayuda a construir una autoimagen sana y equilibrada.
En conclusión, la fatshimetría representa una verdadera revolución en la industria de la moda y la belleza, al promover la diversidad de tipos de cuerpo y promover la autoaceptación. Al romper con los estrechos estándares de belleza y defender la inclusión, está allanando el camino para una representación más auténtica y justa de los cuerpos en los medios y la sociedad. En definitiva, la fatshimetría nos invita a celebrar la riqueza y variedad de las formas humanas, resaltando la belleza de la diferencia.