Las noticias recientes en Siria nos brindan imágenes impactantes: ex soldados del régimen sirio entregando sus armas al nuevo gobierno sirio. Estas escenas, captadas en la ciudad de Latakia por la Agence France-Presse, son testigos de un momento histórico en el que miembros de las fuerzas de seguridad del régimen de Assad tomaron la importante decisión de deponer las armas y contribuir al proceso de transición iniciado por el gobierno. el gobierno de transición afiliado a los rebeldes.
Los vídeos difundidos muestran a hombres vestidos de civil haciendo cola para entregar sus armas a representantes del Ministerio del Interior del nuevo gobierno. Se puede ver a los hombres hablando con los funcionarios y tomándoles fotografías mientras entregan sus armas de fuego personales. Los rincones de la oficina gubernamental están llenos de cientos de pistolas y municiones diferentes, lo que atestigua la magnitud de esta entrega de armas.
Esta acción simbólica se produce en el contexto del establecimiento de un nuevo liderazgo en Siria, encabezado por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS). Un funcionario del gobierno vinculado a los rebeldes, Mohammad Al-Bashir, fue nombrado primer ministro interino durante los próximos tres meses. Su gobierno supervisará la transición del país hacia una nueva administración. Los ministros del antiguo gobierno de ayuda vinculado al HTS, así como los altos funcionarios de la era Assad, seguirán ocupando cargos ministeriales hasta el 1 de marzo de 2025.
Mientras tanto, Abu Mohammad al-Jolani, líder de HTS y de Siria de facto, ha abogado por el levantamiento de las sanciones internacionales contra el país. En una entrevista con la BBC en Damasco, Jolani – rebautizado como Ahmad al-Sharaa – subrayó que las sanciones deberían levantarse, ya que apuntan al antiguo régimen y no al gobierno actual. Afirma que HTS, aunque designado como organización terrorista por varios países, no ha cometido delitos que justifiquen esa etiqueta.
Jolani también intentó tranquilizar los temores de una repetición del modelo talibán en Afganistán en Siria, destacando las diferencias culturales y sociales entre los dos países. Insistió en el respeto a la cultura siria, particularmente en términos de educación de las mujeres y la necesidad de un diálogo inclusivo.
El encuentro de Jolani con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Otto Pedersen, abrió una perspectiva de esperanza para el fin de las sanciones y la reconstrucción del país. También se han establecido contactos entre Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Qatar y Turquía con los grupos rebeldes gobernantes en Siria.
Estas acciones de entrega de armas no se limitan a Latakia, ya que ciudades como Daraa también han implementado programas similares para la devolución de armas.. A los soldados que entregaron sus armas se les entregó una tarjeta temporal que les permite moverse libremente en las zonas «liberadas» de Siria mientras esperan que se completen los procedimientos legales, sin más detalles sobre estos procedimientos.
El tumultuoso pasado de represión política y atrocidades de Siria bajo el régimen de Assad exige una transición pacífica y la construcción de una nación. La entrega de armas por parte de ex miembros de las fuerzas de seguridad al nuevo gobierno simboliza un paso hacia la reconciliación y la reconstrucción en un país marcado por años de guerra civil.
Siria se encuentra en un punto de inflexión de su historia, donde gestos simbólicos como la entrega de las armas pueden significar una nueva esperanza para un futuro de paz y prosperidad. Queda por ver cómo se desarrollará esta transición y cuál será el papel de los distintos actores internacionales en el proceso de reconstrucción siria.