En este delicado período económico en el que muchos países buscan soluciones para apoyar a sus poblaciones, la Unión Europea se ha distinguido una vez más al anunciar un préstamo flexible por valor de 53.000 millones de libras egipcias (mil millones de euros) a Egipto. La medida tiene como objetivo proporcionar margen financiero adicional al gobierno egipcio para que pueda seguir prestando servicios esenciales a su población.
Este préstamo, fruto de la asociación estratégica e integral firmada entre el presidente Abdel Fattah al-Sisi y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en marzo de 2024, forma parte de un paquete más amplio de medidas de apoyo financiero. De hecho, al firmar esta asociación, las dos partes habían acordado un programa de préstamos de asistencia financiera por un total de 265.000 millones de libras egipcias (cinco mil millones de euros).
El primer tramo de este programa de ayuda financiera, por valor de mil millones de euros, se firmó en junio de 2024 durante la Conferencia de Alto Nivel sobre Inversiones entre Egipto y la Unión Europea. El objetivo de este acuerdo era definir indicadores vinculados a la macroeconomía, la resiliencia de la población, el entorno empresarial para la creación de empleo y la transición ecológica.
Después de seis meses, Egipto ha cumplido las condiciones necesarias para beneficiarse de este primer tramo de préstamo por valor de 53.000 millones de libras egipcias. Este paso marca un avance concreto en la asociación estratégica y global entre ambas entidades.
La embajadora designada de la UE en Egipto, Angelina Eichhorst, destacó la importancia de este préstamo flexible, que es el resultado de la exitosa asociación establecida en la conferencia de inversión de junio. Destacó la auténtica relación de asociación entre la UE y Egipto, basada en intereses, principios y objetivos comunes.
Este primer tramo de un préstamo de mil millones de euros para Egipto demuestra una cooperación reforzada entre ambas partes. La ambición es seguir trabajando juntos, junto con los Estados miembros de la UE, para apoyar la creación de empleo, contribuir a una economía más sostenible y dinámica para todos los ciudadanos y construir un futuro mejor en ambas orillas del Mediterráneo.