Fatshimetrie transmite noticias recientes sobre la adopción de una nueva ley por parte del gobierno de Burkina Faso. Esta ley propone una amnistía para las personas condenadas en relación con el fallido golpe de Estado de 2015. El Ministro de Justicia indicó que estas personas deben primero reconocer los hechos, comportarse de manera ejemplar y estar listas para ser desplegadas operativamente en la lucha contra terrorismo.
En 2015, un grupo de soldados de la Guardia Presidencial de Élite del país, leales al expresidente Blaise Compaoré, intentó derrocar al gobierno de transición menos de un mes antes de las elecciones democráticas. Compaoré se vio obligado a dejar el poder en 2014 tras las protestas provocadas por su intento de enmendar la constitución para extender sus 27 años de gobierno, antes de huir del país.
El intento de tomar el poder, que duró una semana, fracasó debido a la oposición de parte del ejército y de la población. Varios oficiales de alto rango fueron condenados a prisión en 2019 y las apelaciones aún están pendientes.
Esta nueva ley de amnistía pretende compensar la lentitud del sistema judicial y resolver la situación. Las personas afectadas por la amnistía serán designadas en un futuro decreto. Las reacciones al proyecto de ley han sido mixtas: algunos lo ven como un paso positivo hacia la reconciliación, mientras que otros cuestionan sus motivaciones e implicaciones.
Tras este fallido golpe de estado en 2015, el presidente Roch Marc Christian Kaboré ganó las elecciones, lo que supuso la primera votación pacífica y justa del país en 50 años. Sin embargo, fue derrocado por una insurrección militar en enero de 2022, seguida nueve meses después por un segundo golpe, con el líder todavía en el poder. Por tanto, la situación política en Burkina Faso sigue siendo compleja e inestable.