**Una tragedia evitable: algunas reflexiones sobre el accidente fatal en Minas Gerais, Brasil**
El 4 de enero, una devastadora colisión entre un autobús de pasajeros y un camión mató a 38 personas en una carretera en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil. Un suceso trágico que podría haberse evitado y que plantea muchos interrogantes sobre la seguridad vial.
Autoridades del Departamento de Bomberos de Minas Gerais que acudieron al lugar informaron que otros 13 pasajeros fueron trasladados a hospitales cercanos a la localidad de Teófilo Otoni. El autobús, procedente de Sao Paulo, transportaba 45 pasajeros en el momento del accidente. Según los primeros informes, un neumático estalló, lo que provocó que el conductor perdiera el control y chocara contra un camión. Otros testigos dijeron que un bloque de granito golpeó el autobús, aumentando el caos en el lugar.
El gobernador Romeu Zema reaccionó rápidamente anunciando la movilización total del gobierno de Minas Gerais para prestar asistencia a las víctimas. Se presta especial atención a las familias en duelo, sobre todo durante este delicado período que precede a las celebraciones de fin de año. Han llegado mensajes de apoyo y oraciones, incluso del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien expresó su profunda tristeza y solidaridad con las familias afectadas.
Este trágico accidente pone de relieve una vez más los desafíos de la seguridad vial en Brasil. Con más de 10.000 muertes por accidentes de tránsito en 2024 según el Ministerio de Transporte, es crucial enfatizar la importancia de las medidas de prevención y control para garantizar la seguridad de los viajeros.
En septiembre de 2023, otro trágico accidente conmocionó al país cuando un autobús que transportaba a un equipo de fútbol se desvió y murieron tres personas. Los Cocodrilos de Coritiba, un equipo de fútbol americano de la ciudad brasileña de Curitiba, viajaban a un partido en Río de Janeiro. Esta terrible tragedia sacudió al país y puso de relieve los desafíos que enfrenta la seguridad del transporte público.
Ante estos desgarradores acontecimientos, es imperativo fortalecer los mecanismos de control y concientización para evitar desastres como estos en el futuro. La seguridad vial no debe ser una opción, sino una prioridad absoluta para garantizar la protección de los ciudadanos y la prevención de tragedias humanas evitables.