En 2024, los países de todo el sur de África se vieron sacudidos por elecciones en las que los partidos de liberación que gobernaban desde hacía mucho tiempo luchaban por sobrevivir. A pesar de la relativa estabilidad democrática de la región, algunas tendencias han mostrado signos de cambio y renovación política.
La juventud está surgiendo como un actor clave en este cambio, desafiando a los partidos en el poder durante décadas, que históricamente han dependido de su papel en la liberación del país del dominio colonial. Sin embargo, para una nueva generación de votantes, estas referencias históricas ya no son suficientes para garantizar el apoyo político. Ahora son cuestiones contemporáneas como el empleo, la dignidad y las oportunidades económicas las que tienen prioridad en su toma de decisiones.
En Botswana, un país normalmente estable, la economía se ha visto duramente afectada por una desaceleración global de la demanda de diamantes. Los niveles de desempleo juvenil han aumentado, lo que ha provocado un creciente descontento. En las elecciones de 2024, la oposición obtuvo una contundente victoria, poniendo fin a 58 años de gobierno del Partido Demócrata de Botsuana. Este cambio de poder ilustra la necesidad de que los partidos políticos se adapten a los desafíos económicos y sociales actuales.
En Sudáfrica, el ANC, un partido históricamente asociado con la lucha contra el apartheid, también se vio sacudido por las elecciones. Al perder su mayoría, tuvo que compartir el poder con la oposición, lo que marcó un punto de inflexión sin precedentes desde el fin del apartheid. Las acusaciones de corrupción, fallas en la prestación de servicios y dificultades económicas han socavado el apoyo popular del ANC a lo largo de los años, lo que llevó a una pérdida significativa de apoyo en las elecciones de 2024.
Incluso en Namibia, donde una mujer fue elegida presidenta por primera vez, el partido gobernante SWAPO sufrió reveses en las elecciones parlamentarias. Aunque logró retener su mayoría por poco, el resultado marca un cambio potencial en el panorama político de Namibia.
Estas tumultuosas elecciones y los cambios políticos resultantes subrayan la creciente importancia de la juventud en el proceso democrático. Las aspiraciones de los jóvenes de empleo, prosperidad económica y una gobernanza transparente están cambiando gradualmente el panorama político del sur de África. Los partidos políticos de larga data deben adaptarse a estas nuevas realidades y responder a las necesidades y aspiraciones de los jóvenes para seguir siendo relevantes y competitivos en la arena política.
En última instancia, las elecciones de 2024 en África austral marcaron un importante punto de inflexión en la región, destacando la necesidad de que los partidos políticos se adapten a las demandas cambiantes de la población y respondan a los desafíos del siglo XXI para garantizar su supervivencia política a largo plazo.