La revista Fatshimetrie se enorgullece de presentarles una investigación exclusiva que pone de relieve la crítica situación del acceso al agua potable en la ciudad de Kananga, capital de la provincia de Kasaï Central en la República Democrática del Congo. Un tema candente que revela los desafíos que enfrenta Regideso, la empresa local de distribución de agua, y los principales obstáculos encontrados en la gestión de este recurso vital.
En el centro de este problema está la alarmante observación mencionada por el director general de Regideso, David Tshilumba, durante una rueda de prensa organizada en presencia del ministro de Comunicación y Medios, Patrick Muyaya. Con sólo 300 suscriptores de Regideso en toda la ciudad de Kananga y con ingresos insuficientes por estas suscripciones, la situación financiera de la empresa es muy precaria.
Las cifras hablan por sí solas: una factura media de 10 a 20 dólares por abonado, 34 fuentes de agua que generan apenas 50.000 CDF al día y un gasto exponencial en combustible para alimentar los generadores de la planta de recogida. David Tshilumba subraya la magnitud de los retos a afrontar, especialmente en términos de rentabilidad y de cobertura de las necesidades energéticas de la instalación.
Ante este impasse financiero, Regideso está considerando un gran proyecto: la construcción de una nueva planta de tratamiento de agua potable, prevista para junio de 2025. Una iniciativa ambiciosa destinada a mejorar el acceso al agua potable de los residentes de Kananga, pero también a garantizar la sostenibilidad de Servicios Regideso en la región.
El proyecto de la nueva fábrica va acompañado de una dimensión innovadora: la integración de una central hidroeléctrica para garantizar la autonomía energética y optimizar el funcionamiento de la instalación. Un enfoque innovador que podría revolucionar la distribución de agua en Kananga y satisfacer las crecientes necesidades de la población.
Además, la colaboración con socios financieros como el Banco Mundial demuestra el deseo de sostener este proyecto y garantizar su éxito a largo plazo. Un apoyo financiero crucial que no sólo contribuirá a modernizar la infraestructura hidráulica de la región, sino también a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Kananga.
Con más de 1,5 millones de habitantes repartidos en cinco municipios y numerosos barrios, la ciudad de Kananga representa un gran desafío en términos de distribución de agua potable. El proyecto de construcción de la nueva fábrica promete ser un punto de inflexión decisivo en la búsqueda de una gestión eficiente y sostenible de este recurso esencial.
En definitiva, la situación actual de Regideso en Kananga revela los grandes retos a los que se enfrenta la empresa distribuidora de agua, pero también las oportunidades de transformación y mejora que se vislumbran en el horizonte.. A través de este innovador proyecto, Kananga se posiciona como un ejemplo de progreso e innovación en el ámbito del acceso al agua potable en la República Democrática del Congo.