### Etiopía: una convergencia de crisis sísmicas y volcánicas
El viernes 3 de enero, Etiopía, ya afectada por una serie de agitaciones ambientales y políticas, sintió un terremoto de magnitud 5,8. Este fenómeno sísmico, ocurrido a unos cincuenta kilómetros de Asbe Teferi y con una erupción del monte Dofan de fondo, ilustra cómo los factores geológicos pueden exacerbar las crisis existenciales.
#### Un territorio en la encrucijada de desafíos geológicos
La región está situada en el principal valle del Rift de Etiopía, una zona conocida por una alta actividad sísmica donde las placas tectónicas se están separando. Este complejo fondo geológico no sólo provoca terremotos, sino también erupciones volcánicas. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Etiopía se encuentra entre los países más vulnerables a los desastres naturales debido a su geografía única. Pero más allá de la sismicidad, estos eventos geológicos están vinculados a una multitud de otros factores: socioeconómicos, ambientales y políticos.
La situación se está volviendo aún más delicada ya que, desde septiembre pasado, se han registrado 67 temblores que han colocado a la población local en un estado de tensión permanente. De hecho, el clima de incertidumbre plantea interrogantes sobre la capacidad de las comunidades para adaptarse, mientras que los observadores informan de una intensificación de los movimientos sísmicos. Esta amenaza constante no sólo plantea cuestiones sobre la preparación, sino también cómo estos acontecimientos exacerban las desigualdades existentes.
#### Vulnerabilidades exacerbadas por el cambio climático
Los terremotos y las erupciones volcánicas en una región ya afectada por el cambio climático plantean nuevas preguntas sobre la resiliencia ambiental. Etiopía, a pesar de los esfuerzos en materia de desarrollo sostenible, ha sido una de las naciones más afectadas por condiciones climáticas extremas, como sequías e inundaciones, que afectan sus recursos hídricos y su agricultura.
Las crisis ambientales tienen un impacto directo en la seguridad alimentaria, la economía local y aumentan los movimientos de población. La Comisión de Gestión de Riesgos y Desastres ya ha abierto cinco refugios para alojar a personas desplazadas en previsión de posibles desplazamientos masivos. Las estimaciones indican que más de 60.000 personas podrían verse obligadas a huir si la situación empeora. Este desplazamiento forzado corre el riesgo de intensificar la presión sobre las tierras agrícolas ya saturadas por familias que buscan resiliencia frente a los desafíos climáticos.
#### Un enfoque integrador para la gestión de desastres
Ante esta combinación de crisis, resulta esencial que las autoridades etíopes adopten un enfoque integrado para la gestión de desastres, que abarque los desafíos sísmicos, volcánicos y las consecuencias climáticas.. Los planes de evacuación deben incluir estrategias a largo plazo para el reasentamiento de las poblaciones afectadas a fin de minimizar las tensiones socioeconómicas.
Además, la cooperación internacional puede ayudar a construir una infraestructura de resiliencia. Una de las lecciones que se pueden aprender de calamidades pasadas en otras partes del mundo, como el terremoto de Haití de 2010, es la importancia de una respuesta inmediata combinada con proyectos de desarrollo a largo plazo. En Etiopía, esto podría significar desarrollar la capacidad local para hacer frente a esas crisis mediante la educación, la sensibilización y una infraestructura geológica mejor equipada.
#### Conclusión: Una oportunidad para crear conciencia
Los acontecimientos recientes en Etiopía no deben verse sólo como calamidades independientes; más bien, deberían ser un poderoso recordatorio de las vulnerabilidades interconectadas que enfrenta el país. Estas crisis, en lugar de percibirse como inevitables, podrían emancipar un llamado a la acción colectiva para fortalecer la resiliencia.
Durante este momento difícil, es imperativo que la comunidad internacional preste atención y apoye las necesidades urgentes y al mismo tiempo ayude a generar una resiliencia duradera. Paradójicamente, crear conciencia frente a estas crisis podría allanar el camino hacia un futuro mejor para las poblaciones más vulnerables de Etiopía. Porque, ante los temblores de la Tierra, ¿es posible reconstruir sobre bases más sólidas?