Constitución y poder en la República Democrática del Congo: un punto de inflexión histórico bajo la lupa de la sociedad civil
El 13 de enero de 2025, la voz del presidente de la ASADHO, Jean-Claude Katende, resonó con fuerza en las redes sociales, poniendo de relieve las tensiones políticas que se cristalizan en torno al proyecto de enmienda a la Constitución de la República Democrática del Congo (RDC). Esta iniciativa, defendida por la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) y su líder, Félix-Antoine Tshisekedi, es percibida por algunos, incluido Katende, como un golpe de Estado constitucional encubierto, diseñado para fortalecer el poder ejecutivo.
### Cuestiones constitucionales: un pasado conflictivo
Es esencial situar esta propuesta de reforma constitucional en un contexto histórico. La Constitución actual, adoptada en 2006, es el resultado de un proceso a menudo tumultuoso. Desde entonces, la República Democrática del Congo ha vivido importantes crisis políticas, marcadas por intentos del ex presidente Joseph Kabila de prolongar su mandato, fraude electoral y represión de la disidencia. Como tal, el deseo de modificar las disposiciones constitucionales parece encarnar una preocupante continuidad en la dinámica de poder que corre el riesgo de repetir los errores del pasado.
La propuesta de introducir un mandato presidencial de nueve años no renovable y la sustitución del primer ministro por un vicepresidente ha provocado reacciones encontradas entre la población. Por un lado, algunos creen que estos cambios podrían crear estabilidad política a largo plazo. Por otra parte, como ha señalado Jean-Claude Katende, esta iniciativa parece más bien un medio para perpetuar el poder actual en detrimento de la democracia y de los derechos fundamentales.
### Movilización ciudadana: un llamado a la resistencia
La campaña lanzada por personalidades de la sociedad civil, entre ellas Katende, Martin Fayulu y Thierry Landu, revela una voluntad de ir contra esta dinámica. Su llamado a la disociación de la UDPS resuena como una invitación a la vigilancia y a la acción colectiva. Esta estrategia recuerda movilizaciones anteriores, como el movimiento de desobediencia civil que, en el pasado, llevó a personalidades políticas a distanciarse de regímenes considerados demasiado autoritarios.
La metáfora de una “elección que debe hacerse” se vuelve entonces central en esta oposición. El pueblo congoleño debe decidir entre un futuro incierto, gestionado por un poder que quiere consolidarse, y la preservación de un marco democrático frágil que debe defenderse. Los costos de esta dualidad podrían ser altos no sólo para los políticos, sino también para la población, que podría ver sus derechos y libertades severamente afectados.
### Una comparación intercontinental: lecciones que aprender
Para enriquecer este debate, puede resultar esclarecedor el análisis de modelos similares en otras partes del mundo.. En África, los ejemplos de países como Zimbabwe y Argelia muestran cómo los cambios constitucionales pueden instaurar regímenes de largo plazo, a menudo sin tener en cuenta los derechos humanos ni la voluntad del pueblo. El proceso de cambio constitucional debería, según muchos defensores de la democracia, incluir una consulta plena y transparente a los ciudadanos, algo que claramente está ausente en las propuestas actuales.
### El papel de los jóvenes y los nuevos medios
En un mundo donde los jóvenes congoleños representan una porción cada vez más importante de la población, su papel en esta dinámica será crucial. Sus voces, amplificadas por los nuevos medios, tienen el potencial de movilizar nuevamente a una sociedad ya fracturada por las crisis políticas. La campaña ciudadana podría beneficiarse del apoyo de los movimientos estudiantiles y las organizaciones juveniles que, como sus mayores en movimientos de resistencia pasados, buscan defender los valores democráticos.
### Conclusión: un momento crucial para la República Democrática del Congo
El discurso de Katende, que llama a la movilización colectiva en defensa de la Constitución, es más que un simple acto de desafío. Constituye un llamado a la concienciación de una nación. La lucha por la democracia y la preservación de los derechos humanos en la República Democrática del Congo se encuentra en un punto de inflexión histórico. La sociedad civil, en particular a través de figuras como Katende, puede desempeñar un papel decisivo en la preservación del orden constitucional frente a lo que algunos llamarían una deriva autoritaria.
Así pues, no se trata sólo de un cambio constitucional, sino del futuro democrático de una nación donde cada voz, cada opinión, cuenta en la construcción del proyecto colectivo que es la República Democrática del Congo, un proyecto para construir. juntos.