¿Qué estrategia se debe adoptar para sacar del estancamiento en materia de seguridad el estado de sitio en la República Democrática del Congo?

**El estado de sitio en la República Democrática del Congo: ¿una medida temporal o un estado permanente?**

El reciente informe de la misión de evaluación del estado de sitio, dirigida por la primera ministra Judith Suminwa Tuluka en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, plantea muchas preguntas sobre el futuro de esta medida excepcional adoptada en mayo de 2021. Con el aumento de los conflictos armados y Ante la persistencia de las amenazas, en particular las del movimiento M23, el gobierno congoleño parece dividido entre la necesidad de mantener un sistema de seguridad reforzado y la necesidad de aliviar la situación social de las poblaciones locales.

### Una triste observación

Desde el inicio del estado de sitio, la República Democrática del Congo (RDC) ha experimentado un aumento de la violencia, lo que pone de manifiesto la ineficacia de la respuesta de seguridad. Las cifras hablan por sí solas: en 2022, el número de desplazamientos forzados alcanzó una cifra récord de casi 6 millones de personas, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El informe de la misión de evaluación, apoyada por Félix-Antoine Tshisekedi, subraya que los objetivos de esta medida excepcional, destinada a restablecer la autoridad del Estado, no se han alcanzado. Por el contrario, territorios enteros como Rutshuru y Nyiragongo quedaron bajo control rebelde.

El estado de sitio, instaurado excepcionalmente, se convierte entonces en un estado permanente para muchas poblaciones que viven día a día en la angustia y la inseguridad. La promesa de paz y seguridad choca con la realidad de las intervenciones militares, a menudo ineficaces ante la complejidad de los conflictos armados que combinan cuestiones locales, regionales e internacionales.

### Cuestiones políticas y legislativas

El discurso del Presidente Tshisekedi revela una tensión entre la necesidad de fuertes acciones de seguridad y la legitimidad democrática. La petición de una hoja de ruta al gobierno para combinar la seguridad y la flexibilización del estado de sitio se inscribe en un debate más amplio sobre cómo debe gestionar el Estado congoleño su soberanía frente a las amenazas transfronterizas. El hecho de que Ruanda esté manipulando a los grupos armados en la República Democrática del Congo complica aún más esta dinámica.

La Asamblea Nacional y el Senado finalmente se encontrarán ante un dilema crucial. Mientras algunos diputados piden el levantamiento inmediato del estado de sitio, otros apoyan la necesidad de mantenerlo hasta que mejore la situación de seguridad. Este debate encarna la dificultad de encontrar un equilibrio entre la seguridad colectiva y la protección de los derechos individuales..

### Análisis en números

Comparativamente, al analizar los resultados de intervenciones de seguridad anteriores en contextos similares, es interesante observar que países como Mali o Burkina Faso, que también han declarado estados de emergencia debido a la inseguridad, todavía hoy luchan por encontrar una apariencia de normalidad. En 2021, en Malí, el número de atentados terroristas alcanzó nuevos máximos, lo que obligó a reforzar medidas excepcionales que, tampoco lograron restablecer la paz. Estos ejemplos muestran que militarizar la respuesta a la inseguridad no necesariamente garantiza la estabilidad.

### Hacia un cambio de paradigma

Para una solución sostenible a la crisis, se deben considerar soluciones innovadoras, como el diálogo inclusivo entre diferentes actores políticos y comunitarios, pero también una mayor cooperación regional frente a amenazas comunes. La República Democrática del Congo también debe tener en cuenta el papel de la sociedad civil, que a menudo representa una voz esencial a la hora de impugnar medidas excepcionales.

La idea de una transición hacia un enfoque más centrado en el desarrollo social y económico parece ser una vía que vale la pena explorar. Varios estudios muestran que invertir en el desarrollo comunitario en zonas afectadas por conflictos puede conducir a reducciones significativas de la violencia a largo plazo. Esto incluye la rehabilitación de infraestructura, la creación de empleo y un acceso más amplio a la educación.

### Conclusión

Mientras continúan los debates sobre el futuro del estado de sitio en la República Democrática del Congo, se hace apremiante la necesidad de considerar una estrategia más integradora. La situación actual requiere una visión a largo plazo, que tenga en cuenta las especificidades locales pero también las implicaciones globales de los conflictos. Si no salimos de este ciclo de dependencia del estado de excepción, existe un gran riesgo de que esta medida se convierta en un elemento permanente del panorama sociopolítico congoleño, con consecuencias impredecibles para la democracia, la seguridad y el futuro de millones de personas. de Congoleses.

Así que la cuestión no es sólo cómo salir del estado de sitio, sino cómo construir juntos una paz duradera. Se trata de una cuestión tanto de seguridad como de carácter socioeconómico, marítimo y cultural.

En un país donde la historia continúa escribiendo nuevas páginas de una lucha compleja, el pensamiento reformista es mejor que la misma perspectiva anticuada. Las poblaciones esperan acciones concretas y el futuro de la República Democrática del Congo depende de ello.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *