** Análisis de la misión de Monusco: ¿Un punto de inflexión para la paz en el este de la DRC?
El 28 de febrero de 2023, Jean-Pierre Lacroix, subsecretario general de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, aterrizó en Beni, en la provincia de North Kivu, para una visita que despierta fuertes expectativas. En plena agitación de seguridad, esta misión ilustra la voluntad de la comunidad internacional para renovar su compromiso con la paz en la República Democrática del Congo (RDC). Sin embargo, detrás de esta noble intención, esconde una realidad compleja y desafíos importantes.
### Una situación de seguridad preocupante
La RDC, y más particularmente la región de Kivu, ha sido el teatro de violencia exacerbada durante años. Los grupos armados, en particular el movimiento el 23 de marzo (M23), continúan sembrando el terror, lo que hace que la intervención internacional sea necesaria. Jean-Pierre Lacroix se reunió con los funcionarios locales para evaluar la evolución de la situación en el terreno, pero esta observación plantea una pregunta persistente: ¿cuánto tiempo podrá operar el Monusco sin una orden renovada y quizás revisada?
La necesidad de una implementación rápida de la Resolución 2773 del Consejo de Seguridad de la ONU (2025) no es solo una llamada política. Es un reflejo de una emergencia humanitaria. En 2022, el informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó más de 26 millones el número de personas que necesitan ayuda en la RDC. Una de las principales causas de esta crisis humanitaria es la inestabilidad persistente en regiones como North Kivu, donde Monusco a menudo ha sido criticado por su eficiencia cuestionable.
### Un mandato para reinventar
Para enfrentar los desafíos actuales, el enfoque laxo de Monusco debe dar paso a un mandato más adaptativo. De hecho, la guerra contra grupos armados en áreas estratégicas como Kanyabayonga, Eeringeti, Oicha y Mayimoya no pueden limitarse a la única presencia militar. Una estrategia multifacética, que también implica acciones políticas y sociales, parece obligatoria. Una mirada a los esfuerzos anteriores de las misiones de paz en África, como en Sierra Leona o Liberia, destaca la importancia de un enfoque holístico que combina el desarme y el desarrollo socioeconómico.
### Comparaciones y lecciones de experiencia
Es interesante considerar el caso de Liberia. El país, después de décadas de guerra civil, vio el despliegue de la Misión de las Naciones Unidas en Liberia (Minul) en 2003. A diferencia de los fracasos de los primeros años de Monusco, Minul se unió a iniciativas para la reconstrucción y la reconciliación nacional, cuyos resultados son visibles hoy. Según un estudio del Instituto de Paz de la Universidad de Columbia Británica, estos esfuerzos permitieron reducir la cantidad de combatientes residuales y restaurar los servicios básicos en áreas previamente devastadas por la guerra. El modelo liberiano podría servir como un marco para reinventar las misiones de paz, incluida la de Monusco.
### La voz de las poblaciones locales
Es esencial tener en cuenta que una gran parte de la estrategia de paz también tendrá que incluir la voz de las poblaciones locales. En Beni, la población vive en una vulnerabilidad extrema, difícil de describir con las cifras. Todos los días, los civiles se enfrentan a la violencia e impotencia frente a los conflictos que desgarran su vida diaria. El papel de las organizaciones comunitarias en el establecimiento de la paz a menudo se subestima. Al integrar estos grupos en procesos de toma de decisiones, Monusco no solo pudo ganar legitimidad, sino también promover la resiliencia de las comunidades frente a las crisis.
### Conclusión: ¿Hacia una acción concertada?
La visita de Jean-Pierre Lacroix en la RDC potencialmente marca un punto de inflexión en el compromiso de la comunidad internacional frente a las crisis humanitarias y de seguridad en la región. Sin embargo, para cambiar realmente el curso de las cosas, es imperativo ir más allá de las simples declaraciones de la intención. Es esencial una acción concertada, centrada en mandatos adaptativos, estrategias inclusivas y una verdadera preocupación para mejorar la vida diaria de los congoleños. Debido a que es la unión entre todas las comunidades locales de las partes interesadas, las organizaciones internacionales y los gobiernos, lo que nacerá, esperamos, una paz duradera en esta región tan rica en biodiversidad, pero tan empobrecida por décadas de conflictos.