** Política congoleña en crisis: Reflexiones sobre la mano extendida de Félix Tshisekedi y las respuestas de los oponentes **
El 28 de febrero de 2025, la escena política congoleña estuvo marcada por una declaración atronadora de Jean-Marc Kabund, una figura emblemática de la oposición. Durante una entrevista con nuestros colegas de Fatshimetrie.org, Kabund rechazó categóricamente la idea de unirse al Gobierno de la Unión Nacional propuesta por el presidente Félix Tshisekedi. Este análisis tiene como objetivo aclarar las implicaciones de dicha decisión, así como las ramificaciones de una política que parece cada vez más fragmentada en un país donde la estabilidad es un tema crítico.
### Una evaluación política pesada con consecuencias
Kabund, escrutinante de la evaluación de Tshisekedi, evoca la gerencia considerada calamitosa, llegando a afirmar que el país cayó en una espiral de violencia y un empobrecimiento sin precedentes. Estas observaciones no están exenta de cimientos, especialmente cuando se tiene en cuenta que casi el 80 % de la población vive por debajo de la línea de pobreza. Esta cifra plantea preguntas fundamentales sobre la priorización de las políticas públicas y la gestión de los recursos naturales y humanos de un país rico en potencial, pero también en desafíos.
En comparación, otros países de la región, como Ruanda, parecen haber encontrado modelos de gobernanza que, aunque controvertidos, han permitido una transición al crecimiento económico regular. La República Democrática del Congo (RDC) tiene recursos naturales que, si fueron explotados juiciosamente, podrían transformar radicalmente la vida de millones de congoleños. Sin embargo, la gerencia del clientelista denunciado por Kabund genera una fuerte desconfianza entre el gobierno y la población.
### La mano extendida de Félix Tshisekedi: ¿estrategia o desesperación?
Félix Tshisekedi, durante un día político el 22 de febrero, dijo que su deseo de constituir un «gobierno de unidad nacional», una iniciativa que puede parecer prometedora en el papel. Sin embargo, es bienvenido con escepticismo por muchos actores políticos, incluidos los líderes de la oposición Moïse Katumbi, Martin Fayulu y Dellly Sesanga. Su rechazo a la oferta ilustra una fractura profunda en el panorama político, donde la confianza es una capital enrarecida.
El hecho de que solo el ex primer ministro Adolfo Muzito aceptara esta mano extendida podría revelar un acercamiento oportunista en un contexto de crisis. El deseo de mantener una cierta dosis de poder podría prevalecer sobre consideraciones éticas o ideológicas.. Esto plantea una pregunta crucial: ¿Se puede lograr realmente la Unión Nacional sin un deseo real de cambio y reformas estructurales?
### Lectura de tensiones regionales
La situación en la RDC no puede entenderse sin tener en cuenta las tensiones geopolíticas que afectan al este del país, donde persisten los conflictos armados y donde los actores extranjeros a menudo juegan roles desestabilizadores. El complejo juego entre los líderes políticos y sus homólogos internacionales también podría influir en las decisiones tomadas en la escena nacional. Jean-Marc Kabund, al denunciar «aquellos que llevan intereses extranjeros», plantea un problema esencial sobre la soberanía y la autonomía de la toma de decisiones dentro del gobierno congoleño.
### Estadísticas y potencial no explotado
Para contextualizar la situación, es esencial examinar los índices socioeconómicos de la RDC. En 2023, el PIB per cápita era inferior a $ 600, contrastando con países vecinos como Ruanda cuyo PIB per cápita era de alrededor de 800 dólares, ambos sufrían de inestabilidad política. La ausencia de políticas inclusivas y la corrupción endémica son factores que obstaculizan el desarrollo.
Las consecuencias de esta crisis no se miden en términos económicos, sino también en asuntos de paz y seguridad. Los viajes de población, a menudo debido a la violencia, han alcanzado niveles alarmantes con millones de congoleños obligados a huir de su hogar. Se necesita urgentemente una revitalización del respeto por los derechos humanos y la promoción de un diálogo nacional.
### Conclusión
La pregunta central sigue siendo si Félix Tshisekedi, en su búsqueda de coalición, podrá superar las divisiones partidistas para crear un espacio político real inclusivo. Si bien los líderes de la oposición, por su parte, deben reflexionar sobre la idea de sacrificar algunas de sus afirmaciones de unirse a un proyecto consensuado que, al menos, podría poner al país en el camino de la estabilidad. La RDC, por su historia y sus riquezas, merece una política más iluminada y pragmática, capaz de reunir a todas sus fuerzas animadas frente a los desafíos contemporáneos. El futuro del país se basa en la capacidad de sus líderes para trascender los intereses personales en beneficio de una visión colectiva para un Congo unido y próspero.