### Goma, un eco de oraciones y preguntas: hacia un nuevo enfoque de la paz
Goma, ubicado al este de la República Democrática del Congo (RDC), a menudo se describe como una ciudad en la encrucijada. Este 19 de marzo de 2025, durante la ordenación de 15 nuevos sacerdotes, la catedral de la ciudad resonó no solo canciones litúrgicas, sino también un llamado conmovedor para la paz formulado por Mgr Willy Ngumbi. Su mensaje, centrado en la oración y el diálogo, plantea preguntas esenciales más allá de la dimensión religiosa. ¿Qué puede significar realmente la paz en un contexto donde la violencia resuena diariamente?
#### La intransigencia del conflicto: una reflexión sobre la tragedia humana
Las palabras de Mgr Ngumbi, que piden un recurso a la oración como la única forma de paz, merecen ser examinadas desde un ángulo más sociopolítico. Durante varias décadas, la región del este de la RDC ha estado marcada por inestabilidad crónica, exacerbada por múltiples conflictos armados y la presencia de grupos rebelados como M23. Según los datos del Instituto Congoleante de Democracia y Justicia, más de 5 millones de congoleños se han trasladado debido a la violencia desde principios de la década de 1990.
Inevitablemente, el llamado a la oración y el diálogo evoca la cuestión de la responsabilidad colectiva: ¿cómo pueden colaborar los cuerpos civiles, militares y religiosos para promover la paz real? La espiritualidad, aunque fundamental, no puede sanar los males de una sociedad que se zambulle todos los días un poco más en miedo e inseguridad.
### La naturaleza del conflicto: un análisis de las causas profundas
Aquí es crucial recordar la importancia de un análisis de las múltiples causas del conflicto, y considerar el diálogo no como una simple discusión, sino como un proceso de reconciliación, involucrando a todas las partes interesadas. La entrevista con un residente de Goma, expresando su agotamiento frente a la inseguridad, ilustra la angustia de una población que se despierta todas las mañanas en un clima de miedo. Las variaciones en las tasas de violencia y los incidentes armados en la región desde enero de 2025 muestran que, si las cifras pueden parecer estables, la realidad humana vivida está en crescendo.
En 2024, la Asociación Nacional de Derechos Humanos registró un aumento del 35 % en los incidentes de violencia en GOMA en comparación con el año anterior, la mayoría asignó a las luchas entre M23 y las Fuerzas Armadas Congoleas. En este contexto, la pregunta que surge no es solo la de la oración, sino también de la efectividad de un diálogo verdaderamente inclusivo y su integración en una estrategia de desarrollo a largo plazo..
#### El papel de la comunidad internacional y las ONG: una participación necesaria
En esta búsqueda de la paz, también debe evaluarse el papel de organizaciones no gubernamentales y actores internacionales. El compromiso de la Unión Africana, por ejemplo, en la mediación de conflictos dentro de la RDC podría verse reforzado por un mayor apoyo a las iniciativas de desarrollo local. Las estadísticas de la UNESCO sobre educación en la RDC muestran que, en las áreas afectadas por el conflicto, la tasa de educación de los niños es inferior al 50 %, un factor que, sin duda, contribuye a la sostenibilidad de la violencia. Si los jóvenes no son educados o capacitados, se convertirán en presas fáciles para los reclutadores de facciones armadas.
Una asociación fortalecida entre la iglesia y estas organizaciones puede contribuir al establecimiento de iniciativas educativas y comunitarias capaces de reducir el éxodo de los jóvenes a la violencia. La alternancia entre la oración y la acción concreta podría presentar un nuevo camino, donde las convicciones espirituales alimentan un deseo de compromiso cívico en lugar de crear una brecha entre la aspiración y la realidad.
### Conclusión: una oportunidad para la reflexión y la movilización
La ordenación de estos 15 sacerdotes, lejos de ser un simple evento religioso, es una oportunidad para repensar la forma en que la sociedad congoleña aborda la paz. La invocación de la oración de MGR Ngumbi debería inspirar no solo a rezar, sino a actuar. La paz en Goma solo puede verse afectada con la condición de que los actores civiles y religiosos se movilizan juntos para comprender las complejidades de la situación, integradas con un diálogo real que tiene como objetivo comprender, en lugar de juzgar.
En resumen, es hora de combinar la espiritualidad y la acción, y crear una red de solidaridad que trasciendan las generaciones. Porque, más allá de las oraciones, es la unidad de los congoleños quienes deben ser celebrados y alentados, como una respuesta pragmática al llamado desesperado de la gente por una paz duradera.