¿Cómo los nuevos impuestos en Malí ponen en peligro la revolución de los pagos digitales en África?

** El aumento del pago digital en África: ¿a un futuro comprometido por los impuestos opresivos? **

África está en el amanecer de una revolución financiera, con pronósticos en el sector de pagos digitales de hasta 1,5 mil millones de dólares para 2030. Sin embargo, esta aparición está amenazada por las políticas fiscales disuasivas, como lo ilustra el caso de Malí, donde los impuestos en las recargas de teléfonos y los respuestas móviles de dinero podrían ralentizar la innovación y devolver a muchos usuarios a la economía informal. Si bien países como Kenia han logrado integrar el dinero móvil efectivamente gracias a las políticas favorables, es probable que Malí pierda su impulso.

La creciente ira de los ciudadanos ante estas decisiones fiscales podría generar un clima de desconfianza e incluso manifestaciones. Paralelamente, la necesidad de explorar enfoques alternativos para financiar la infraestructura, como crowdfunding y blockchain, nunca ha sido tan apremiante. Los gobiernos africanos deben encontrar un equilibrio entre la recolección de recetas y la protección de un ecosistema digital en auge, para garantizar que la transformación digital beneficie a todos. En esta búsqueda, la estrecha colaboración entre sectores público y privado es esencial para construir un futuro económico resistente e inclusivo en África.
** El aumento del pago digital en África: ¿un desarrollo comprometido por impuestos agresivos? **

Al amanecer de una importante transformación financiera, África parece despertar la revolución de los pagos digitales. De hecho, según un informe recientemente encargado por MasterCard, se predice que la economía de los pagos digitales en el continente alcanzará los $ 1.5 mil millones para 2030. Con un Banco Mundial que informa que casi $ 100 mil millones se transfirieron en 2023, lo que representa el 6 % del PIB, está claro que este sector de expansión es el resultado de los comerciantes y los consumidores.

Sin embargo, esta dinámica prometedora se ve obstaculizada hoy al sofocar las medidas fiscales, como lo ilustra el caso de Malí. El gobierno maliense ha introducido recientemente varios impuestos, incluido un impuesto del 10 % sobre las recargas telefónicas y un impuesto del 1 % sobre los retiros a través del dinero móvil. Estas decisiones, aunque justificadas por la necesidad de aumentar los ingresos estatales para financiar la infraestructura, hacen la pregunta crucial de saber si realmente promueven el desarrollo económico o si ralentizan una innovación esencial.

### Las consecuencias de los impuestos mal informados

El impacto directo de estos nuevos impuestos es alarmante. Es probable que la reducción en el valor de las recargas telefónicas y el aumento de los costos de transacción disuadirán a muchos usuarios, incluso empujándolos a regresar a pagos en efectivo y circuitos informales. La situación recuerda las experiencias vividas por países como Zimbabwe, que, después de imponer impuestos similares, vieron una explosión de la economía informal, una fuente de fraude y una seguridad reducida para los consumidores.

Tal política fiscal sobre dinero móvil podría comprometer el crecimiento de un sector que, al principio, parecía ofrecer muchas promesas. De hecho, si los comerciantes en línea se ven afectados por los márgenes reducidos, los usuarios finales encuentran una disminución en su poder adquisitivo. En un contexto en el que el costo de vida ya está aumentando, estas medidas fiscales aparecen como un golpe de gracia para un mercado frágil.

### Una reacción social contraproducente

Más allá del simple costo financiero, la ira de los ciudadanos ante estas decisiones políticas podría causar un clima de preocupación y desconfianza del gobierno. Este clima social tenso tiene el potencial de causar manifestaciones, incluso los movimientos de disputas, como ha sido el caso en otros países africanos. Por lo tanto, la importancia de la comunicación se vuelve crucial para las autoridades, que deben persuadir a la población de que estos impuestos están destinados a generar ganancias a largo plazo.

La experiencia adquiere una dimensión interesante si la ponemos en perspectiva con países como Kenia, lo cual fue un gran éxito en el dinero móvil a través de M-Pesa. Este servicio no solo ha facilitado las transacciones, sino que también fue una herramienta de inclusión financiera efectiva. En comparación, con los impuestos disuasivos, es probable que Malí se quede atrás, viendo sus esfuerzos para integrar a millones de malianos en la economía formal reducida a nada.

### a una hidroeconomía?

A través de esta realidad, surge una pregunta: ¿Deberíamos considerar nuevos enfoques para financiar la infraestructura? Las soluciones como el crowdfunding o el uso de la tecnología blockchain, con su potencial para crear sistemas de financiamiento alternativos, podrían ofrecer una ruta más eficiente e inclusiva. Las iniciativas de crowdfunding ya han crecido a otros continentes, atrayendo la atención de los inversores locales e internacionales a proyectos de infraestructura comunitaria.

Paralelamente, la necesidad de que los gobiernos africanos participen en una reflexión real sobre los impuestos de los servicios digitales es más que nunca. Los impuestos demasiado pesados ​​podrían sofocar la innovación antes de que incluso tuviera la oportunidad de florecer. En este sentido, los estados deben encontrar un equilibrio entre la generación de ingresos para el financiamiento de los servicios públicos y la protección de un ecosistema económico en auge.

### Conclusión: una carretera cubierta de dificultades

Si bien África va a un futuro digital prometedor, el camino permanece lleno de dificultades. Los desafíos políticos, económicos y sociales están interconectados y requieren un enfoque sistémico para garantizar que la transformación digital no excluya a los más vulnerables. Los gobiernos deben desempeñar un papel de facilitador, abogando por políticas fiscales favorables, al tiempo que crea conciencia de los ciudadanos en las ventajas del dinero móvil.

Ante un futuro incierto, es esencial que los actores públicos y privados colaboren para crear un entorno propicio para el crecimiento del pago digital, lo que permite a África capitalizar sus innovaciones para construir un futuro económico resistente e inclusivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *