El Festival de Música Urbana de Anumabo subraya el compromiso cívico a través de la conciencia de la música y la seguridad vial.

El Festival de Música Urbana de Anumabo (Femua) constituye un importante evento musical en Costa de Marfil, pero esta 17ª edición, marcada por el tema de la seguridad cívica y vial, adquiere una dimensión particular mediante el anclaje en las preocupaciones sociales contemporáneas. Bajo el patrocinio de Angélique Kidjo, una figura emblemática de la música africana, el festival se esfuerza por mezclar entretenimiento y compromiso social, ofreciendo un espacio para reflexionar sobre temas cruciales como la libertad de expresión y la responsabilidad cívica. A través de una diversidad de artistas y estilos musicales, la Femua se presenta como una plataforma no solo de celebración cultural, sino también de diálogo sobre temas que resuenan más allá de las fronteras de la escena artística. ¿Cómo puede este enfoque, combinando música y conciencia social, realmente contribuir a un cambio duradero en mentalidades y comportamientos? Este festival, lejos de ser una reunión simple, cuestiona las posibilidades de transformación comunitaria a través del arte.
### Angélique Kidjo y Femua: un festival de música como un espacio para despertar

La 17ª edición del Festival de Música Urbana de Anumabo (Femua) tiene lugar en un contexto singular, donde se encuentran la música y los problemas sociales. Con un tema centrado en la cortesía y la seguridad vial, el festival, que se inauguró el 18 de abril en Abidjan, revela cómo la música puede servir como un vector para despertar las conciencias y alentar el cambio social.

#### Una voz comprometida

Angélique Kidjo, madrina de esta edición, solo encarna un enfoque armonioso entre el arte y el activismo. Su carrera musical, reconocida internacionalmente, está formada por sus raíces africanas y su patrimonio cultural. Durante una entrevista, Kidjo compartió sus recuerdos de la infancia vinculados a la música, evocando cómo los ritmos de los tambores la fascinaron y la atrajeron desde una edad temprana. Esta pasión por la música alimentada por varias influencias prepara el campo para una reflexión más amplia sobre el papel que juega la música en nuestras vidas.

Kidjo también es conocido por su compromiso con los derechos humanos y la justicia social. Sus palabras resuenan como un llamado a la acción: «No hay razón para que uno pueda poner a una persona en prisión porque tenía la libertad de decir lo que pensaba». Esta afirmación plantea la cuestión crucial de la libertad de expresión, particularmente en un contexto en el que muchos países, incluso en África, están luchando por respetar los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

#### Un festival con una dimensión social

El femua no se limita a ser un festival musical; Aspira a crear un impacto social tangible. Al acercarse a temas como la seguridad vial, el festival avanza hacia una conciencia de los comportamientos de los ciudadanos. La seguridad vial es un problema importante en Costa de Marfil, donde la tasa de accidentes de tráfico es preocupante. Al integrar este tema en un evento festivo, la Femua ofrece una plataforma que fomenta el diálogo y la reflexión sobre las preguntas que afectan directamente a los periódicos diarios de marfiles.

La integración de este enfoque en un festival de música, a menudo percibido como un refugio de entretenimiento, demuestra un deseo de ir más allá de la simple celebración artística para abrazar problemas sociales urgentes. Las actuaciones artísticas se convierten en momentos de intercambio, aprendizaje y compromiso.

#### Una llamada a la unidad

La presencia de diferentes artistas, como Takana Zion, Kaaris y Smarty, subraya una pluralidad de expresiones culturales que enriquecen el festival. Esta mezcla de géneros y estilos musicales crea una atmósfera de convivencia, donde las diferencias disminuyen a favor de un objetivo común: el despertar de las conciencias. La colaboración entre artistas, como el dúo interpretado por Kidjo y Roseline Layo, resuena como un símbolo de unidad, reforzando la idea de que la música puede trascender las barreras.

Sin embargo, es esencial cuestionar cómo estos eventos realmente pueden traducirse en acciones concretas en la sociedad. La música tiene el poder de unir e inspirar, pero también puede servir como un espejo que refleja las dificultades e injusticias que quedan. Los artistas, como influyentes, tienen un papel que desempeñar en el desarrollo de soluciones sostenibles que realmente afecten a sus comunidades.

#### Conclusión

Finalmente, el Femua, bajo la dirección de Angélique Kidjo, evoca más que una simple reunión musical. Ofrece una plataforma para abordar preguntas sociales cruciales mientras celebra la riqueza de la cultura africana. La invitación a la reflexión, el diálogo y la acción se escucha en cada nota, cada palabra, cada interacción. La verdadera pregunta que surge es cómo los participantes, artistas y espectadores pueden participar más allá del festival para hacer cambios significativos dentro de sus respectivas sociedades. Al cultivar esta reflexión colectiva, el Femua podría convertirse en un verdadero catalizador para la transformación social.

Es en esta perspectiva que el arte, y la música en particular, pueden ser aliados poderosos para evocar cambios profundos y duraderos en nuestras sociedades.

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