** Títulos: Mbororo en la DRC: desafíos de co -xistencia entre nativos y criadores nómadas **
El 10 de mayo de 2025, el general mayor François Mukalay Ngoy, comandante del sector operativo de Uele, anunció un ultimátum a los criadores de Mbororo, otorgándoles un período de 21 días para unirse a Nambia, una localidad donde serán identificados y confinados. Esta decisión, percibida por algunos como una seria amenaza para las poblaciones indígenas, plantea preguntas cruciales sobre la coexistencia entre diferentes grupos dentro de la República Democrática del Congo (RDC).
### Contexto histórico y sociocultural:
Los Mbororo, un subgrupo de la gente de Peul, son reconocidos como criadores seminomádicos cuyo viaje a menudo está dictado por las necesidades de acceder a recursos pastorales. Históricamente establecida en las regiones de Níger, Nigeria, Camerún y Chad, su llegada a Bas -ugele y Haut-Elele es parte de un fenómeno migratorio más amplio, que testifica las transformaciones ambientales, sociales y económicas.
La sedentarización forzada o la identificación de grupos nómadas como Mbororo plantea un desafío complejo. Este tipo de decisión se puede percibir como un intento de supervisar una población que, en ciertas situaciones, se ha relacionado con los conflictos con las comunidades locales, a menudo debido a la competencia por los recursos agrícolas y hídricos.
### Problemas planteados:
Desde un punto de vista práctico, la presencia de rebaños en los campos cultivados inevitablemente conduce a la fricción. El Ministro Provincial de Comunicación, Emmanuel Arama Odingo Kiro, reconoció estas tensiones, destacando la urgencia de supervisar a estos criadores para evitar la destrucción de los cultivos y proteger las áreas reservadas para la biodiversidad. Por lo tanto, el desafío consiste en encontrar soluciones que integren los intereses de ambas partes.
Sin embargo, el llamado a la caza de Mbororo «refractario», como se menciona en el comunicado de prensa militar, plantea preguntas sobre el enfoque adoptado. En un país donde persisten los conflictos armados y donde la desconfianza entre los grupos étnicos puede ser complejo, el establecimiento de políticas de coerción podría exacerbar las divisiones y aumentar las tensiones.
### Hacia una coexistencia armoniosa:
Es esencial cuestionar las soluciones que podrían establecerse para promover la coexistencia pacífica.
1. ** Diálogo y mediación **: Establecer foros de diálogo que involucran a los criadores y agricultores podría hacer posible comprender mejor las necesidades y limitaciones de cada parte. Los mediadores experimentados pueden ayudar a facilitar estos intercambios.
2. ** Desarrollo de corredores pastorales **: La creación de caminos dedicados al paso de los rebaños podría reducir los conflictos de uso al ofrecer espacios de Mbororo donde sus animales pueden pastar sin dañar las culturas circundantes.
3. ** Conciencia y educación **: Los programas educativos sobre la coexistencia entre las culturas agrícolas y las prácticas pastorales podrían cambiar las percepciones a nivel local y regional.
4. ** Fortalecimiento de la legislación **: La introducción o adaptación de las leyes arancelarias para el uso de recursos naturales podría mantener el equilibrio en el acceso a la tierra y los recursos.
### Conclusión :
El ultimátum del general Mukalay Ngoy general ilustra una situación delicada y compleja que merece una atención especial y matizada. Es crucial encontrar enfoques constructivos que promuevan la coexistencia, sin usar medidas coercitivas que puedan acentuar las divisiones. Hay muchos desafíos, pero el diálogo y la cooperación podrían abrir nuevas perspectivas para una coexistencia armoniosa en esta región rica en diversidad.
Si bien la RDC continúa navegando a través de preguntas socio -políticas complejas, las voces de Mbororo y las poblaciones locales deben ser escuchadas y consideradas en decisiones que influyen en su experiencia diaria. El camino hacia un futuro pacífico es quizás largo, pero comienza con el compromiso de comprender y respetar las realidades de cada comunidad.