** Hacia un diálogo nacional en la República Democrática del Congo: Reflexiones sobre el llamado del Consorcio «Paz sin Frontières» **
El 30 de mayo de 2025, en Kinshasa, el consorcio «Peace Sans Sans Frontières» lanzó una apelación conmovedora al Presidente de la República Democrática del Congo (DRC). Durante el período de impasos políticos y crecientes tensiones sociales, esta llamada busca despertar una reflexión colectiva sobre el futuro del país. En el origen de esta iniciativa, una observación alarmante: la crisis sociopolítica continúa, marcada por conflictos armados, violencia comunitaria y violaciones de los derechos humanos. Frente a esta situación, los firmantes proponen la tenencia de un diálogo ciudadano nacional sobre la tierra simbólica de Nkamba, para volver a conectarse con las tradiciones y la espiritualidad del país para encontrar soluciones duraderas.
### Contexto y origen de la llamada
Durante varias décadas, la RDC ha sido escenario de tensiones y crisis recurrentes. Al este del país, particularmente afectado por conflictos vinculados a grupos rebeldes como M23, testifica la inestabilidad que se extiende a otras regiones. Las tensiones comunitarias, exacerbadas por las luchas de poder y los problemas económicos, debilitan el tejido social. Es en este contexto que el consorcio «Peace Sans Frontières», dirigido por mí, Justus Tshikona Kanupabu y el Sr. Kolbe Kulefa Kulefa, reactiva la noción de un diálogo inclusivo, basado en la historia y los valores espirituales del país.
## Diálogo de Nkamba: una visión sin precedentes
El proyecto de diálogo propuesto está anclado en el deseo de retribuir a las personas, un objetivo que los firmantes consideran no solo necesario sino también urgente. La iniciativa tiene como objetivo crear un espacio donde el congoleño de todos los orígenes y confesiones pueda debatir libremente las orientaciones que se otorgan a su nación. Al recordar símbolos fuertes como los de Patrice Lumumba y Simon Kimbangu, el consorcio inscribe su llamado en un enfoque que combina respeto por las raíces culturales y las aspiraciones contemporáneas.
Este marco para el diálogo, previsto específicamente en Nkamba, plantea varias preguntas: ¿Cómo pueden estos espacios de discusión realmente facilitar la expresión de los ciudadanos? ¿Cómo contribuye el enraizamiento en la tradición y la espiritualidad a la resolución de las crisis actuales?
### Los límites de los diálogos anteriores
El consorcio destaca un hecho a menudo observado en diálogos anteriores: su auge fuera de las fronteras del país, a menudo entre la élite política, ha dejado de lado las realidades del pueblo congoleño. Lejos de lograr los objetivos de la paz y la cohesión social, estas reuniones a menudo han resultado en el intercambio de poder, dejando un sabor amargado a los ciudadanos que se sienten desposeídos de su papel en la construcción de su futuro..
Ante esta compleja historia, esta nueva iniciativa requiere una redefinición del marco para el diálogo, sin ignorar las lecciones del pasado. Podría ser relevante preguntar: ¿Qué garantías se pueden configurar para garantizar que este diálogo no siga el mismo camino que los anteriores?
### Preguntas de liderazgo y participación
Uno de los elementos centrales de este llamado es el papel del presidente de la República como líder, garante de la unidad nacional. El consorcio invita al jefe de estado a participar en este proceso, en función de la constitución. Esta propuesta proporciona problemas de responsabilidades políticas e implicaciones que merecen ser examinadas cuidadosamente.
Esto plantea la pregunta: ¿en qué medida el liderazgo fuerte y comprometido puede promover un clima de confianza propicio para un diálogo constructivo? ¿Qué estructuras podrían establecerse para garantizar la representación justa y la participación de todos los votos, incluidos las de los más marginados?
### Reflexión sobre las perspectivas de la paz sostenible
El logro de la paz duradera no se limita a la celebración de diálogos, sino que es parte de un enfoque colectivo y continuo. El proyecto de masaje masivo habitual, que reúne a las autoridades de los 450 grupos étnicos de la RDC, es un ejemplo concreto. Representa un primer paso simbólico hacia la creación de un consenso en torno a la necesidad de reconciliación.
Cabe señalar que para nacer una paz auténtica, es esencial apoyar este proceso de acción tangible. ¿Cómo puede la revitalización de las instituciones, la mejora en la gobernanza y la promoción de los derechos humanos se articular con tal enfoque espiritual y cultural?
### En conclusión
El llamado del consorcio «sin paz» es un intento significativo de movilizarse en torno a los problemas cruciales que afectan a la República Democrática del Congo. Al proponer un diálogo anclado en la historia y la cultura del país, abre el camino a una profunda reflexión sobre el ideal de un Congo unido y reconciliado.
Sin embargo, un cuestionamiento persiste en los métodos de implementación y monitoreo de tales proyectos. Para que este llamado siga siendo un voto, requiere una voluntad política sincera y un compromiso de todos los actores en cuestión. El camino hacia la paz está cubierto de dificultades, pero el proceso de procesamiento podría, con rigor y determinación, establecer los hitos de un renacimiento nacional que se esperaba.