### La Ley de Finanzas que modifica 2025: una respuesta a una situación de seguridad precaria
El contexto de seguridad en la República Democrática del Congo (RDC), en particular en las provincias de Kivu norte y sur, era un tema de preocupación constante debido a conflictos armados e inestabilidad persistente. El reciente proyecto de ley de finanzas enmendar para el año 2025, adoptado por los diputados nacionales el 6 de junio, testifica la necesidad de adaptar la política presupuestaria a una realidad marcada por el conflicto, en particular ante la rebelión de la AFC/M23. Este texto, que proporciona un presupuesto de 50,691.8 mil millones de francos congoleños (aproximadamente $ 17.2 mil millones), muestra cómo el gobierno está tratando de equilibrar los gastos para cumplir con una realidad de seguridad complicada.
#### Un contexto de seguridad difícil
El Ministro de Estado del Presupuesto, Aimé Boji, enfatizó que la ocupación de las regiones por parte de la rebelión tuvo un impacto dramático en la movilización de los ingresos fiscales. De hecho, las pérdidas generadas, estimadas en 926 mil millones de francos congoleños en las provincias afectadas, ilustran la gravedad de la situación. Este debilitamiento de los ingresos fiscales plantea preguntas esenciales: ¿cómo puede un gobierno garantizar tanto la seguridad de los ciudadanos como el desarrollo económico en un marco tan desafiante?
Los gastos de seguridad, que representan más del 2% del PIB, se han vuelto esenciales. Esto plantea preocupaciones sobre las prioridades presupuestarias y la posibilidad de equilibrar las necesidades de seguridad con otras emergencias sociales, como salud, educación e infraestructura.
### Medidas de reducción y reajuste
Para tener éxito en redirigir fondos a la seguridad, el gobierno ha implementado medidas de reducción de estilo de vida de las instituciones. Una disminución del 30% de la operación de las empresas, así como una suspensión de gastos no esenciales. Estos recortes presupuestarios, que podrían liberar aproximadamente 1,079 mil millones de francos congoleños, se perciben como necesarios para responder a una crisis inmediata. Pero estas decisiones despertan preguntas sobre sus consecuencias sobre el funcionamiento de las instituciones y la capacidad del estado para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
Los actores internacionales de la comunidad y la sociedad civil podrían cuestionar el impacto de tales medidas a largo plazo. ¿Cómo garantizar que los recortes en campos como la educación y la salud no agraven las desigualdades ya presentes en el país? Además, la suspensión de las misiones de servicio y la atención médica en el extranjero podría reducir el acceso de los gerentes a la atención de calidad, cuestionando su capacidad para ejercer efectivamente sus funciones.
#### hacia un equilibrio frágil
Este presupuesto conectivo, aunque indispensable en el contexto actual, plantea la cuestión del equilibrio que se encuentra entre la seguridad y el desarrollo social. Los ingresos actuales habían caído en 2.317 mil millones de francos congoleños, el desafío para el estado congoleño radica no solo en la lucha contra la inseguridad, sino también en la revitalización de los sectores económicos afectados por los conflictos.
Por lo tanto, esto plantea una pregunta crucial: ¿qué estrategias alternativas se pueden implementar para estimular el crecimiento económico y restaurar un clima de confianza? La diversificación económica, la promoción de inversiones locales y extranjeras, y la reconstrucción de la infraestructura podrían ayudar a superar esta brecha.
### Conclusión: un llamado a la reflexión
En resumen, la ley de finanzas enmendar para 2025 ilustra la adaptación del gobierno congoleño a una situación de emergencia. Sin embargo, una mayor dependencia del gasto de seguridad y los recortes presupuestarios en otras áreas críticas plantean preocupaciones legítimas sobre el futuro del país.
Es imperativo que la comunidad nacional e internacional se involucre en un diálogo constructivo, destinado a encontrar soluciones inclusivas y sostenibles. Cada medida debe reflejarse con el objetivo de la equidad y la solidaridad, para garantizar que las respuestas a las crisis de seguridad no comprometan los derechos fundamentales y el bienestar de los ciudadanos congoleños.
La RDC cruza los momentos determinantes, y la elección de sus líderes, así como la participación de la sociedad civil, será esencial en la construcción de un futuro pacífico y próspero.