### Los desafíos de la construcción de la presa Inga 3 y las preocupaciones de los pescadores de Kongo-Central
El proyecto de construcción de la presa Inga 3 en el río Congo despierta varias reacciones, especialmente de los pescadores de diez territorios de Kongo-Central. Durante un taller de intercambio dedicado al futuro de la pesca en la cuenca del río, estos pescadores expresaron su preocupación frente a las posibles repercusiones ambientales del proyecto. Su posición plantea problemas críticos sobre la conciliación entre el desarrollo energético y la protección de los ecosistemas frágiles.
#### Un proyecto con ambiciones de alta energía
La iniciativa INGA 3 tiene un objetivo ambicioso para aumentar la tasa de electrificación de la República Democrática del Congo (RDC) en un 21 % a más del 60 % para 2030. Con una producción de energía proyectada entre 2 y 11 gigavatios, esta presa no solo podría alimentar regiones dentro del país, como Kongo-Central y Kinshasa, sino también las perspectivas de exportación de exportación a otros países africanos, incluidos los países de África, incluidos los países de África. Este potencial de desarrollo está respaldado por la financiación de $ 250 millones otorgadas por el Banco Mundial para la primera fase del proyecto, cuyo objetivo es llevar a cabo estudios de factibilidad y evaluar los impactos sociales y ambientales asociados.
#### Reservas de pescadores: una voz necesaria
La expresión de la desaprobación de los pescadores refleja preocupaciones ancladas en su experiencia de impactos ambientales pasados vinculados a Inga 1 y 2. Damas. Estos problemas son esenciales para considerar, porque la pesca no es solo una fuente de subsistencia para muchas familias, sino que también constituye un elemento clave de la biodiversidad del río Congo. Los pescadores llamaron al presidente Félix Tshisekedi para tener en cuenta sus votos en las decisiones que afectan su entorno de vida y para garantizar una transición de energía justa, que no sacrifica la identidad ecológica de la RDC.
Esta preocupación se basa en observaciones concretas. Las presas pueden cambiar las dietas hidrológicas, transformar los ecosistemas y afectar la disponibilidad de recursos pesqueros. En este contexto, es legítimo cuestionar los mecanismos de consulta y participación de las partes interesadas en la planificación de dichos proyectos.
### Los desafíos del equilibrio entre el desarrollo y el medio ambiente
La tensión entre la necesidad urgente de energía y la necesidad de preservar los ecosistemas es un dilema recurrente en el desarrollo de la infraestructura. Las soluciones deben ir más allá de una simple evaluación de los recursos. Es crucial integrar evaluaciones de impacto holístico que incluyan rendimientos de las comunidades locales.
Lejos de ser un debate simple sobre la construcción de una presa, el proyecto INGA 3 también plantea preguntas más amplias sobre la gobernanza ambiental, la transparencia en los procesos de toma de decisiones y la responsabilidad de los actores involucrados. ¿Cómo podemos garantizar que las preocupaciones de las comunidades locales se escuchen y tengan en cuenta en la planificación? ¿Cuáles son las estrategias para mitigar los impactos ambientales mientras avanzan hacia la electrificación sostenible?
### hacia la colaboración inclusiva
Un enfoque colaborativo que incluye actores locales, científicos y tomadores de decisiones políticas podría contribuir a la implementación de soluciones que respeten tanto las necesidades energéticas como la preservación ambiental. Establecer diálogos regulares y transparentes entre todas las partes en cuestión podría ayudar a construir una comprensión mutua e identificar soluciones innovadoras adaptadas a las especificidades de la cuenca del río Congo.
En conclusión, el proyecto INGA 3 representa una oportunidad significativa para la RDC, pero parece necesario abordar este proyecto con una mayor sensibilidad a las preocupaciones ambientales y sociales. Los testimonios de los pescadores ilustran la importancia de garantizar que un desarrollo sostenible no se haga en detrimento de quienes viven en la primera línea de los impactos. Está en el marco de un diálogo abierto y un enfoque inclusivo que la RDC realmente podrá posicionarse como un «país de solución» frente a los problemas climáticos contemporáneos.