El escándalo financiero que sacude actualmente el estado de Kano en Nigeria revela el alcance de la corrupción y la malversación de fondos públicos dentro del aparato político. Los cargos contra los acusados, cuidadosamente preparados por el Ministerio de Justicia del estado de Kano, alegan conspiración para malversar fondos destinados a proyectos de desarrollo y servicios públicos. Las sumas malversadas supuestamente se transfirieron a cuentas personales y se utilizaron para la adquisición de artículos de lujo, tanto en Nigeria como en el extranjero.
Según la acusación, entre los acusados se encuentran destacadas figuras políticas como Ganduje, Garo, Lamin Sani y Muhammad Takai, entre otros. Se les imputan los delitos de “conspiración para delinquir, malversación de fondos, declaraciones o informes falsos y malversación de fondos financieros”. El estado alega que los demandados manejaron mal las asignaciones legales pagadas a la cuenta común de los gobiernos locales en el estado, apropiando indebidamente 57.4 mil millones de naira a través de varias cuentas personales y corporativas.
Una de las principales acusaciones se refiere a la transferencia de fondos en dólares con fines de enriquecimiento personal. Las lujosas propiedades adquiridas incluyen un apartamento de servicio en Murtala Muhammad Way, un apartamento comercial en Akoya Oxygen en Dubai, así como un hotel multimillonario en nairas en Jabi, Abuja. Las gasolineras de Kano también se encuentran entre las adquisiciones ilícitas mencionadas.
El juicio, iniciado bajo la autoridad del Fiscal General del estado de Kano, cuenta con el apoyo de un sólido equipo legal y una lista de 143 testigos, incluidos cajeros del gobierno local, operadores de cambio de divisas extranjeros y ex empleados bancarios. Se espera que el inspector Muhammad Nuhu testifique sobre los activos vinculados a Garo en Dubai, mientras que Labaran Kura explicará cómo se convirtieron grandes sumas de dinero en dólares estadounidenses.
Este juicio, basado en la Sección 211 de la Constitución de Nigeria y la Ley de Justicia Penal del Estado de Kano (2019), podría sentar un precedente importante en la lucha actual de Nigeria contra la corrupción. Al exponer los mecanismos de malversación de fondos y resaltar las adquisiciones de artículos de lujo realizadas con dinero público, este caso podría ayudar a fortalecer la integridad y la transparencia dentro del país.