Cuando las primeras luces del amanecer iluminaron la tierra sagrada de Nigeria, una atmósfera de misterio y fervor reinaba sobre Osun Groove. Según información de la Agencia de Noticias de Nigeria, las fuerzas del orden y varios grupos de seguridad, como la Policía de Nigeria, el Cuerpo de Seguridad y Defensa de Nigeria, así como la Fuerza de Seguridad Conjunta, estuvieron masivamente presentes en la entrada del Groove.
También llamó la atención la presencia de miembros del Congreso del Pueblo de Odua (OPC) y del Grupo de Cazadores de Nigeria, todos armados, para mantener el orden y la seguridad durante la festividad.
El portavoz de la policía estatal de Osun, SP Yemisi Opalola, había dicho anteriormente que se desplegarían agentes para garantizar una seguridad adecuada antes, durante y después del festival. Opalola dijo que los organizadores de la protesta “Poner fin a la mala gobernanza y al hambre” en el estado habían acordado con la policía suspender su protesta debido al festival.
“Hemos hecho los arreglos necesarios y desplegaremos agentes para garantizar que no se altere el orden público antes, durante y después del festival.
También recibimos garantías de los organizadores de la protesta contra el hambre de que suspenderían su protesta el día de la gran final del Festival Osun-Osogbo”, dijo.
Espectadores, devotos, turistas y devotos de la Diosa del Río Osun comenzaron a acudir al Groove ya a las 7 am para el gran final.
Los devotos, vestidos de blanco, fueron vistos a orillas del río Osun, sacando agua, mientras algunos decían sus oraciones tradicionales y realizaban otros rituales.
Bailarines y percusionistas tradicionales cautivaron a los invitados presentes en el Groove. Devotos con cántaros de goma y otros recipientes también se hicieron presentes en el lecho del río para recoger agua en busca de bendiciones espirituales.
La degustación de platos locales y la compra de recuerdos también estuvieron en el centro de atención, y los vendedores aprovecharon la oportunidad para hacer buenos negocios.
El acto, que comenzó el 29 de julio, debía finalizar con la procesión de una joven virgen, la Arugba, portando una calabaza en la cabeza como sacrificio simbólico a la diosa del río.
Este festival centenario de Osun-Osogbo suele celebrarse en un Groove en las afueras de Osogbo. Considerado uno de los últimos santuarios forestales sagrados adyacentes a los pueblos yoruba antes de la urbanización masiva, Sacred Groove fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005 en reconocimiento a su valor cultural e importancia global..
Esta celebración ecléctica que combina historia antigua y tradiciones profundas continúa atrayendo visitantes de todo el mundo cada año y perpetúa un patrimonio cultural duradero.