En la provincia de Haut-Katanga, en la República Democrática del Congo, una importante decisión fue tomada por el representante especial adjunto del Secretario General de las Naciones Unidas y el gobernador de la región, durante una reunión celebrada en Lubumbashi. El objetivo de esta decisión es implementar medidas destinadas a sacar a los niños de las minas y reintegrarlos al sistema educativo.
El Representante Especial Adjunto destacó la importancia de estas iniciativas encaminadas a prevenir el trabajo infantil en las minas y garantizar su educación y formación profesional. También destacó el papel de las agencias de la ONU, como ACNUR, PMA, UNICEF y UNFPA, en la asistencia a los refugiados retornados en la región de Pweto.
El gobernador de Haut-Katanga, por su parte, propuso la creación de una formación profesional centrada en sectores como la agricultura, la piscicultura, la pesca y la ganadería. Este enfoque tiene como objetivo ofrecer a los niños liberados de las minas perspectivas de futuro y alternativas sostenibles a su trabajo en condiciones peligrosas.
El encuentro entre estas dos personalidades también abordó la cuestión de los refugiados repatriados y la situación humanitaria en la zona de Pweto. Alrededor de 11.000 refugiados han sido acogidos en esta región, lo que requiere una intervención humanitaria urgente de las agencias de las Naciones Unidas.
Esta reunión destacó el compromiso de las autoridades locales y las agencias internacionales para mejorar la situación de los niños que trabajan en las minas y brindar asistencia humanitaria a las poblaciones afectadas por conflictos y desplazamientos de población.
Es fundamental que estos esfuerzos continúen y se fortalezcan para garantizar un futuro mejor a los niños de la provincia de Haut-Katanga y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y unida en la República Democrática del Congo.