En noticias recientes, el jefe Emeka Anyaoku, exsecretario general de la Commonwealth, visitó recientemente al presidente acompañado por los Patriots. Durante este encuentro, Anyaoku destacó la importancia de una constitución democrática para Nigeria, un país pluralista con desafíos complejos.
Al destacar ejemplos de países como India y Canadá que han gestionado exitosamente su pluralismo a través de constituciones federales, Anyaoku advirtió sobre las consecuencias de no abordar las necesidades del pluralismo. Países como Yugoslavia y Checoslovaquia vieron su unidad romperse después de décadas debido a su incapacidad para gestionar eficazmente su diversidad.
Los Patriots han propuesto medidas concretas al Presidente para responder a estos desafíos. Sugirieron convocar una Asamblea Nacional Constituyente, compuesta por representantes elegidos de forma no partidista por los ciudadanos de cada estado, para redactar una nueva constitución. Además, recomendaron la organización de un referéndum nacional para permitir al pueblo nigeriano votar sobre esta nueva constitución.
Las discusiones también se centraron en las recientes protestas en todo el país. Los Patriots recomendaron el diálogo entre el gobierno y los líderes de las protestas, así como un enfoque no violento por parte de las fuerzas del orden para evitar cualquier uso de fuerza letal.
Según Anyaoku, los desafíos actuales de unidad nacional, inseguridad, pobreza y hambre justifican el establecimiento de una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución. Una constitución que ofreciera soluciones más efectivas en materia de seguridad interna y desarrollo económico y social.
Finalmente, Anyaoku subrayó la importancia de un referéndum para conferir legitimidad a esta nueva constitución captando las opiniones de los ciudadanos. Expresó confianza en que el proyecto podría completarse en un plazo razonable y dijo que Nigeria podría tener una nueva constitución en sólo unos meses.
En conclusión, la propuesta de los Patriots para una nueva constitución en Nigeria representa un importante paso adelante en la búsqueda de una gobernanza más adecuada a los desafíos actuales del país. Un enfoque democrático y participativo que podría allanar el camino para reformas profundas y beneficiosas para el futuro de Nigeria.