El actual conflicto entre Israel y Hamás en la región de Gaza ha sumido a la población en una crisis humanitaria sin precedentes. Los datos recientes publicados por ONU Mujeres resaltan la trágica escala de esta guerra y revelan un número de muertos mucho más alarmante que cualquier cosa registrada en los últimos quince años.
Desde el inicio de las hostilidades provocadas por los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, más de 24.620 palestinos han perdido la vida en Gaza. Estas cifras, también comunicadas por el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, reflejan una realidad impactante y desgarradora. La verificación independiente de estas estadísticas por parte de medios como CNN sigue siendo compleja debido a los desafíos inherentes a informar desde una zona de conflicto.
ONU Mujeres ha prestado especial atención al impacto de esta guerra sobre las mujeres de Gaza. Los datos revelan algunos hechos conmovedores:
– Alrededor del 70% de las víctimas en Gaza desde el 7 de octubre son mujeres o niños.
– Dos madres mueren cada hora en Gaza.
– Los dos únicos refugios para mujeres en Gaza, ubicados en la ciudad de Gaza, tuvieron que cerrar sus puertas.
– Las mujeres sufren de falta de acceso al agua y a instalaciones sanitarias adecuadas para gestionar su higiene menstrual, lo que afecta su salud física y mental.
– Los cortes de comunicación y electricidad limitan gravemente los servicios remotos para combatir la violencia de género.
– 1,9 millones de personas, o el 85% de la población total de Gaza, han sido desplazadas, incluido alrededor de 1 millón de mujeres y niñas, según estimaciones de ONU Mujeres.
Además, UNICEF recordó que en Gaza se han producido alrededor de 20.000 nacimientos desde el inicio de este conflicto, pero muchas madres han sufrido o perdido la vida durante el parto debido a la falta de recursos disponibles, dejando así a los recién nacidos en condiciones precarias.
Este alarmante panorama pone de relieve la urgencia de intervenir para poner fin a este ciclo de violencia y sufrimiento que afecta desproporcionadamente a mujeres y niños en Gaza. Es deber de la comunidad internacional actuar rápidamente para poner fin a esta crisis humanitaria y garantizar la protección de los civiles, en particular los más vulnerables.
Más allá de los números y las estadísticas, es fundamental recordar que detrás de cada víctima hay una persona, una familia, sueños rotos y vidas destruidas. Es hora de que la humanidad se una para detener estas tragedias y trabajemos juntos para construir un futuro más justo y pacífico para todos.