Fatshimetría —
La tragedia golpea a Kampala con el reciente colapso de un vertedero que se cobró la vida de al menos 13 personas, mientras los rescatistas continúan buscando sobrevivientes entre los escombros. Las lluvias torrenciales de las semanas anteriores provocaron que parte del vertedero de la ciudad se deslizara, aplastando y enterrando casas a lo largo del borde del sitio mientras los residentes dormían.
La cifra inicialmente anunciada por las autoridades de la ciudad era de ocho muertes, pero fue revisada al alza por la policía, que ahora confirma trece muertes. Las operaciones de rescate continúan y, a pesar de las 14 personas ya rescatadas, sigue siendo posible que otras estén atrapadas bajo los escombros, aunque se desconoce su número.
Se han instalado tiendas de campaña cerca para alojar a las personas desplazadas por el deslizamiento de tierra, dijo la Cruz Roja de Uganda. El vertedero, conocido como Kiteezi, sirvió como vertedero exclusivo para los desechos de Kampala durante décadas, formando una colina imponente con el tiempo. Los residentes locales se quejan desde hace tiempo de la contaminación ambiental causada por los desechos peligrosos del lugar, lo que representa un peligro para la población.
Los intentos de los funcionarios de la ciudad de encontrar un nuevo vertedero han encontrado retrasos considerables. Se han presenciado tragedias similares en otras partes de África debido a montañas de residuos municipales mal gestionados. En 2017, al menos 115 personas perdieron la vida en Etiopía, aplastadas por un deslizamiento de tierra en un vertedero de Addis Abeba. En Mozambique, al menos 17 personas murieron en un desastre similar en Maputo en 2018.
Las imágenes difundidas por los medios ugandeses muestran a personas caminando sobre una parte del vertedero que destruyó una casa, mientras que las fotografías muestran a una excavadora tratando de retirar los desechos. Recientemente, fuertes lluvias azotaron partes de Uganda, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra, aunque hasta ahora no se habían reportado muertes.
Este terrible desastre pone de relieve una vez más la urgencia de revisar las políticas de gestión de residuos y garantizar la seguridad de las poblaciones que viven cerca de estos sitios. Es imperativo que se adopten medidas para evitar este tipo de tragedias en el futuro y garantizar un medio ambiente saludable para todos.