La escalada de violencia en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo sigue generando preocupación entre los actores humanitarios. Bruno Lemarquis, coordinador humanitario en la República Democrática del Congo, expresó su preocupación por el aumento de la violencia que ha provocado la muerte de numerosos civiles, entre ellos mujeres y niños.
En un comunicado de prensa, Bruno Lemarquis subraya la importancia de proteger a la población civil y brindarle la asistencia adecuada. Recuerda a las partes involucradas en el conflicto su deber de respetar el derecho internacional humanitario y no atacar a civiles. Lamentablemente, las consecuencias humanitarias de esta violencia son alarmantes: alrededor de 8.000 desplazados internos buscan refugio cerca del hospital de Mweso.
También es preocupante la situación en la zona sanitaria de Mweso, que cuenta con más de 251.000 personas. Bruno Lemarquis subraya la necesidad de garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios y de los civiles para permitirles recibir una asistencia adecuada y evitar un deterioro de la situación humanitaria.
Esta escalada de violencia recuerda el sufrimiento padecido durante años por la población civil de esta provincia. Más de 2,5 millones de personas han sido desplazadas y tienen acceso limitado a servicios básicos. A pesar de las crecientes limitaciones de acceso, los socios humanitarios siguen decididos a brindar apoyo a las personas afectadas.
Es esencial apoyar los procesos políticos en curso para promover el retorno de la paz y la estabilidad a la región. Las poblaciones, que han sufrido durante décadas, aspiran legítimamente a vivir en seguridad.
La situación en la República Democrática del Congo es compleja y requiere acciones concertadas para poner fin a la escalada de violencia y permitir que la población vuelva a la vida normal. La comunidad internacional debe seguir apoyando los esfuerzos humanitarios y políticos para satisfacer las necesidades de las poblaciones afectadas y promover la paz y la estabilidad en la región.