El territorio de Mambasa, en la provincia de Ituri, fue escenario de una serie de ataques perpetrados por rebeldes de las ADF, que provocaron una ola de violencia y terror entre la población local. Desde el pasado miércoles, al menos 15 personas han perdido trágicamente la vida en las localidades de Bana Congo, Limba y Mayana, debido a la creciente inseguridad provocada por este grupo armado.
Los trágicos acontecimientos recientes han sacudido profundamente a la comunidad, que se enfrenta a pérdidas humanas insoportables y a un clima permanente de ansiedad. Particularmente marcó los ánimos el ataque ocurrido el pasado jueves en Mayana, con cinco campesinos asesinados mientras realizaban sus actividades cotidianas. Esta brutalidad ciega y cobarde no puede dejarnos indiferentes y plantea una vez más la urgencia de actuar para garantizar la seguridad de los civiles.
La Nueva Sociedad Civil de Mambasa tomó la palabra para condenar enérgicamente estos actos de barbarie y pedir a las autoridades que intervengan rápida y eficazmente para poner fin a esta espiral de violencia. Las cifras de víctimas siguen siendo provisionales: muchas personas están desaparecidas tras estos ataques y secuestros por parte de los rebeldes de las ADF.
Ante esta crítica situación, los habitantes de la región tuvieron que huir en masa hacia zonas más seguras, dejando atrás sus hogares y tierras. El impacto devastador de estas acciones terroristas se siente no sólo a nivel humano, con vidas destrozadas y familias desconsoladas, sino también a nivel económico, con la paralización de las actividades agrícolas, pilar de la economía local.
Es más urgente que nunca que se tomen medidas concretas y efectivas para localizar y neutralizar a los rebeldes de las ADF, con el fin de restaurar la paz y la estabilidad en la región de Mambasa. La movilización de las fuerzas del orden y de las autoridades competentes es esencial para garantizar la seguridad y la protección de los civiles, que aspiran legítimamente a vivir en paz y seguridad en su propio país.
Estos trágicos acontecimientos subrayan una vez más la necesidad de fortalecer la coordinación entre las distintas partes interesadas, ya sean autoridades nacionales, organizaciones internacionales o la sociedad civil, para formar un frente común contra el terrorismo y la inseguridad que amenaza las vidas de las poblaciones más vulnerables. Es hora de actuar juntos para poner fin a esta violencia inaceptable y ofrecer un futuro mejor a los habitantes de Mambasa y de la región de Ituri.