Fatshimetrie, el medio ciudadano que analiza en profundidad la actualidad, analiza hoy la crítica situación de los actores humanitarios en Ituri. Desde principios de este año, cinco de ellos han perdido trágicamente la vida tras los ataques perpetrados por milicianos en esta provincia de la República Democrática del Congo. Estas alarmantes cifras, reveladas por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), demuestran la naturaleza peligrosa de la misión humanitaria sobre el terreno.
Emmanuel Célestin, jefe de la suboficina de OCHA en Ituri, destacó durante el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria los desafíos que enfrentan los actores humanitarios en esta región. También destacó que nueve bases de organizaciones humanitarias han sido saqueadas por grupos armados desde mayo, poniendo en peligro la asistencia vital brindada a las poblaciones vulnerables.
Se pide a la población local que facilite el acceso a las víctimas del desastre y ayude así a aliviar la violencia contra los civiles en la provincia. La cooperación de los residentes es fundamental para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios y asegurar la continuidad de las operaciones de asistencia en un contexto marcado por una grave crisis humanitaria.
Ituri tiene más de un millón de desplazados internos, testigos de la violencia y los abusos perpetrados por las milicias. Las necesidades humanitarias siguen siendo inmensas, especialmente en zonas que todavía están bajo la influencia de grupos armados, como el territorio de Djugu. La situación es tanto más preocupante cuanto que la provincia lleva siete largos años sumida en conflictos armados.
Ante esta tragedia humanitaria, se deben implementar soluciones duraderas para garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios, pero también para promover la reconstrucción pacífica de la región y ofrecer un futuro mejor a las poblaciones afectadas. Es urgente que la comunidad internacional se movilice más para apoyar los esfuerzos desplegados sobre el terreno y poner fin al sufrimiento que padecen los habitantes de Ituri.