La gestión del Fondo de Indemnización de las Víctimas de la Guerra Ruanda-Uganda está suscitando un vivo debate en la opinión pública en este período de conmemoración post-Genocostés en Kisangani. En el centro de esta polémica, Frivao, un establecimiento público de carácter social creado en diciembre de 2019, se encuentra en el centro de múltiples tensiones y desacuerdos.
El objetivo principal de FRIVAO es distribuir indemnizaciones a las víctimas afectadas por las actividades ilícitas de Uganda, de acuerdo con una sentencia de la Corte Internacional de Justicia de febrero de 2022. Sin embargo, el proceso de indemnización de las 3.121 víctimas certificadas ha experimentado un alto inesperado tras la intervención. del Ministro de Justicia y Guardián de los Sellos.
Esta intervención ministerial sembró dudas sobre una injerencia política en la gestión de Frivao, un establecimiento normalmente dotado de autonomía de gestión. Las consecuencias de esta injerencia son palpables: sólo 101 víctimas han recibido su indemnización, de las 3.121 previstas inicialmente.
La comunicación sobre las cantidades asignadas a las víctimas también fue controvertida: el Ministro mencionó una suma uniforme de 250 dólares cuando se había proporcionado una compensación simbólica diferenciada para cada tipo de daño sufrido.
La doble supervisión de Frivao, compartida entre los Ministerios de Justicia y Finanzas, plantea dudas sobre el equilibrio entre la gestión administrativa y financiera del establecimiento. La intervención desproporcionada del Ministro de Justicia puso de relieve los límites de esta doble supervisión, obstaculizando el buen funcionamiento del proceso de indemnización de las víctimas.
También se señala la ilegalidad del decreto ministerial que suspende el proceso de indemnización, violando leyes y decretos que rigen el funcionamiento de Frivao. Esta suspensión, que carece de una base jurídica sólida, suscita preocupaciones sobre el cumplimiento de los procedimientos y la transparencia en la gestión de este fondo crucial para las víctimas de la guerra entre Ruanda y Uganda.
En conclusión, el caso Frivao pone de relieve las cuestiones cruciales relacionadas con la gestión de los fondos de compensación para las víctimas de los conflictos armados. La autonomía de gestión, la transparencia de los procedimientos y la independencia de la presión política son esenciales para garantizar una reparación justa y equitativa a las víctimas. Es imperativo que las autoridades competentes se comprometan a respetar las normas y leyes vigentes para garantizar una compensación justa a las víctimas y la credibilidad del proceso de compensación.