En el pueblo de N’Dounga Tarey, situado a unos quince kilómetros de Niamey, siguen siendo visibles las secuelas de las fuertes lluvias registradas hace una semana. Las casas se convirtieron en ruinas de edificios derrumbados, dejando tras de sí un paisaje devastado. Idrissa Issoufou Souley, vecina del pueblo, contempla los daños causados por las lluvias torrenciales.
En N’Dounga Tarey, más de 12 casas se derrumbaron debido a las fuertes lluvias. Afortunadamente, no se registraron pérdidas humanas, pero los daños materiales fueron considerables y afectaron casas, campos de mijo y arroz, y dejaron a los residentes en una situación precaria.
La carretera principal que conduce a la capital está cortada en dos, mientras que otras dos vías están sumergidas. Como resultado, Niamey se encuentra aislada, no sólo del interior del país, sino también de bienes esenciales como el combustible.
“Desde el domingo, todas las vías de comunicación están cortadas, incluidas las de suministro, porque el depósito de Niamey está en la meseta de Sorey. En Sorey Ganda, el agua ha sumergido el puente, bloqueando todo paso, es un caso de fuerza mayor, y SONIDEP no. permaneció inactiva para abastecer al país”, declaró Maazou Aboubacar Oumani, director comercial de SONIDEP.
Se forman colas en las gasolineras que todavía tienen combustible y la gente tiene que luchar para conseguirlo. Hace cuatro días que no se puede conseguir combustible.
«Desde las 13:00 horas me he quedado sin combustible. Me he visto obligado a aparcar mi vehículo. Pedimos al Gobierno que encuentre una solución para suministrarnos combustible. Estamos sufriendo», testificó Chamsou Moussa Oumarou, un taxista.
Las autoridades se vieron obligadas a reabrir esta vía hace unas horas para reabastecer la capital con bienes de primera necesidad.
«Es un alivio para toda la población de Kollo y Niamey. El tráfico estuvo interrumpido durante más de una semana y lo hemos experimentado realmente. La población sufrió. Todo estaba bloqueado entre Niamey y Kollo, no había ningún paso ni escapatoria. Con el pesado lluvias, pasamos por una verdadera prueba”, declaró Aissatou Harouna Faran Maiga, alcaldesa de la ciudad de Kollo.
Desde el pasado mes de junio, las inundaciones han causado cerca de 200 muertos en Níger, además de importantes daños materiales. Estas fuertes lluvias también provocaron una escasez de ciertos bienes debido al deterioro de las carreteras.
Las consecuencias del cambio climático son cada vez más visibles en todo el mundo, lo que pone de relieve la urgencia de adoptar medidas para prevenir tales desastres y proteger a las poblaciones vulnerables. Es imperativo que las autoridades implementen políticas apropiadas para hacer frente a estos fenómenos climáticos extremos y mitigar sus impactos en las comunidades afectadas.. La solidaridad y la cooperación internacional son esenciales para afrontar estos desafíos climáticos y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.